Aspas y sus suplencias: "Nadie me puede poner una pega, trabajo como el que más"

Iago Aspas afrontó su segunda suplencia consecutiva en el Celta de Vigo. Nunca en su carrera de celeste el moañés se quedó en el banquillo por decisión técnica en dos jornadas consecutivas. Con el 2-0 en contra, en un pésimo encuentro propuesto por Rafa Benítez, el técnico tiró del delantero para obrar el milagro. Su actuación fue portentosa generando la jugada del 2-1 y asistiendo en el 2-2. Solo un error de Unai Núñez impidió al equipo volver a Vigo con al menos un empate. Al terminar el encuentro Aspas habló de la situación que atraviesa en estos momentos: "Nadie me puede poner una pega, trabajo como el que más", recordó.

Una hora sin fútbol ni ocasiones mutó en veinte minutos de buen juego y goles con la entrada de Aspas y Allende. Sobre ello el moañés explicó que se debe "sobre todo porque hemos empezado a jugar más en campo rival, a tener la pelota, a asumir riesgos porque íbamos 2-0 abajo". El Celta pasó de la nada "a querer el balón, a arriesgar, a intentar jugar en campo rival".

"Hemos empezado a tener ocasiones y hemos tenido un fallo, te iba a decir de juveniles pero ya de cadetes, el mediocentro abriéndose de espaldas, un balón por el medio que no se puede permitir en el fútbol profesional y te castigan con ese gol", lamentó el delantero. "Son lances que pasan dentro del terreno de juego, queremos jugar, arriesgar sobre todo en la segunda parte y una pena porque creo que estaba más para el 2-3 que para el 3-2 y un fallo te decanta el partido", agregó.

Sobre sus suplencias indicó que "estoy tratando de ayudar desde donde se me diga. He tenido que empezar de suplente y no pasa nada. He tratado de salir al campo a ayudar a mis compañeros". Subrayó que "nadie me puede poner una pega porque trabajo como el que más. Si me ponen bien y sino también. Yo lo que quiero es que gane mi equipo del alma, el Celta, y así será siempre hasta el día que me retire".