Balaídos entra de lleno en la campaña electoral: el Concello de Vigo exige 20 millones a la Xunta

La reforma del estadio municipal de Balaídos ha entrado de lleno en la campaña electoral gallega. La decisión de la Xunta de Galicia de invertir en la reforma de A Malata, estadio donde juega el Racing de Ferrol, y no haberlo hecho en Vigo ha provocado que el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, convocase un pleno extraordinario este lunes. El único tema a debatir fue la falta de fondos del gobierno gallego a las obras de Balaídos, que ya han supuesto un gasto de 34,8 millones de euros para las arcas públicas del Concello de Vigo y la Diputación de Pontevedra. Con los votos a favor del PSdeG y BNG, el PPdeG votó en contra, se aprobó la moción del gobierno municipal que expresa el rechazo a "la actitud del presidente de la Xunta, así como el trato discriminatorio a la ciudad, y la falta de cooperación de la administración regional en la financiación de la remodelación de Balaídos".

El portavoz socialista, Carlos López Font, denunció que "el 1 de febrero, el Consello da Xunta acordó destinar 5 millones de euros a la reforma del campo de fútbol de la ciudad de Ferrol. A Balaídos, cero". No dudó en asegurar que esto es "un escándalo más de Rueda. Un ataque a la ciudad" discriminando al "más importante icono y emblema deportivo de Galicia". Además acusó a Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, de mentir en público al responder que desconocía cómo era la financiación de la reforma del estadio vigués. "Recibió una carta del alcalde con fecha 20 de julio de 2022 solicitando la participación autonómica, pero, como vicepresidente, el alcalde reclamó en 2019 esta misma participación, petición reiterada en muchas ocasiones", denunció López Font.

El portavoz socialista desveló que la reforma ha alcanzado los 34,8 millones de euros, "19,3, aportados por el Concello, y 15,4, por la Diputación. La Xunta, cero euros". Además instó "al próximo gobierno de la Xunta, que saldrá de las urnas este domingo 18 de febrero, a cooperar económicamente reclamando "el abono de la parte correspondiente de las actuaciones ya realizadas, que supondría una cantidad de 20 millones de euros".

El portavoz del BNG, Xavier Pérez Igrexas, explicó que el apoyo a la moción del PSdeG se debe a que "siempre estamos al lado de la ciudad", y que Vigo "merece una nueva ciudad funcional, moderna y estadio municipal seguro, y entendemos que el Gobierno de la Xunta tiene que dejar de dar la espalda a la ciudad más grande de este país". El político nacionalista lamentó que este pleno extraordinario, que se tuvo que parar durante diez minutos por las protestas de los trabajadores de Vitrasa, sea un "arma electoral" lanzada por el gobierno municipal, el mismo que calló "cuando su Gobierno en la Moncloa dijo que no a proyectos clave para Vigo como la salida sur, el tren de cercanías o la fábrica de baterías o cuando el Centro Oceanográfico de Vigo" fue de las inversiones del estado español.

El grupo municipal del PP fue el único que votó en contra. Su portavoz, Marta Fernández-Tapias, denunció que este pleno extraordinario por la reforma de Balaídos "es una auténtica vergüenza y propaganda" que se usó "como arma política" del PSdeG para atacar a la Xunta de Galicia gobernada por Alfonso Rueda. La política popular entiende que es "fruto de la desesperación" por las malas encuestas que ha tenido el candidato socialista, Besteiro. Además recordó que la Diputación, ahora en manos del Partido Popular, reservó 2,5 millones de euros este año para la reforma de la Grada de Gol "frente a los 300.000 euros" que ha dedicado en su prepuesto en Concello de Vigo.

Denunció que el Concello tiene bloqueadas inversiones en Vigo de la Xunta de Galicia por un valor de "50 millones porque no le vienen bien electoralmente". Marta Fernández-Tapias presentó una enmienda para que el Concello presente una propuesta de financiación en infraestructuras deportivas para costear al 50 por ciento con la Xunta de Galicia y que no incluya la reforma del estadio de Balaídos "porque está sobradamente financiado con la Diputación y el Concello". Además explicó que en la reforma de A Malata y los campos anexos el gobierno gallego no invertirá 5 millones de euros, sino la mitad.