Rafa Benítez aterriza en Vigo con Iago Aspas tratándose su maltrecha espalda. Con 36 años , en agosto cumplirá 37, el moañés sigue siendo el estandarte del Celta de Vigo, su futbolista diferencial, el jugador distinto, el de calle. Pero la biología es tozuda y aunque Iago Aspas tenga una genética privilegiada y una carrera sin ninguna lesión importante el fin de la misma se acerca a su fin. Con contrato hasta junio de 2025 Rafa Benítez ha tenido, tiene y tendrá el reto de dosificar los esfuerzos de su estrella para que siga marcando goles y guiando al equipo con su juego y pasión. Cualquier decisión que tome con el delantero será mirada con lupa, como si fuese el supervillano de una película cuyo destino es acabar matando al héroe que tantas veces ha salvado a la humanidad. Así lo analizó en una entrevista para ElDesmarque antes de jugar ante el Real Madrid.
Tras más de 20 años en banquillos tan importantes como Liverpool, Real Madrid, Inter de Milán o Nápoles el entrenador del Celta asume con naturalidad el rol que le ha tocado protagonizar en esta historia. Rafa Benítez considera fundamental el contexto con el que debe trabajar día a día junto a Iago Aspas. Su espalda, sus meses alejado de los terrenos de juego, la necesidad de cuidar a su estrella en cada entrenamiento. Todas las decisiones se toman con los datos sobre la mesa, deseando que la mejor versión del moañés aparezca cada fin de semana para liderar al equipo.
"Hay que saber de donde partimos. Iago tiene una serie de problemas físicos y felicito a mi cuerpo técnico porque está sano, porque está compitiendo, está entrenando y no se pierde entrenamientos. Yo estoy contento con eso. La gente que trabaja con nosotros está cuidando al jugador más importante de la historia", señaló Rafa Benítez.
El técnico subrayó que "lo que queremos, ahora que lleva cinco goles, es que meta más. Al principio no los metía y todos los días era un debate, una pregunta... Nosotros queremos que meta más y mientras él entrene bien, interprete lo que necesita el equipo y lo ayude, estaré contento". "La temporada pasada marcó doce goles, está suma cinco, si acaba con 15 goles estaremos todos contentos porque seguramente estemos salvados y pensando en la siguiente temporada", agregó en la entrevista concedida a ElDesmarque.
Rafa Benítez destacó que Iago Aspas "a día de hoy es un jugador que entrena bien, que está sano y que tiene mucha calidad y talento". Que esa calidad sea definitoria en cada encuentro es el objetivo que se marca Rafa Benítez y su cuerpo técnico: "Tenemos que sacarle el máximo rendimiento mientras está con nosotros. Que es este año, el año que viene y el siguiente... pues fenomenal porque eso significará que está rindiendo".
Los minutos de Iago Aspas, sus suplencias por decisión técnica o salir sustituido antes del final de los partidos no es una decisión que se toma a la ligera ni que se realiza de manera individual. "En las decisiones de los jugadores que han sido importantes en la historia del club es importante como se afronten. No sabemos lo qué va a pasar mañana o dentro de un mes. Ahí tendremos que hacer el análisis de esa situación y será distinto al que hagamos dentro de tres meses", reflexionó Benítez.
"Si Iago sigue metiendo goles y si sigue funcionado el año que viene seguirá siendo un jugador importante para nosotros; y si al siguiente sigue metiendo goles y sigue funcionando igual estamos hablando de su renovación", señaló el entrenador del Celta. Bromeando avanzó que a lo mejor no es él el técnico que debe decidir sobre los últimos partidos de Iago Aspas como jugador en activo: "Así o me quedo cinco o seis años o no soy yo el que tome esa decisión".
La tecnología, cada vez más presente en el mundo del fútbol, permite a Rafa Benítez evaluar el estado físico de sus jugadores, también el de Iago Aspas. Sabe el técnico que "los jugadores quieren jugar y son egoístas en el buen sentido". De ahí que muchas veces oculten su verdadero estado físico o el cansancio acumulado porque "quieren ser protagonistas y estar en el campo. Hay que tener cuidado porque dicen que están bien y luego no tan bien".
Sus años en los banquillos le ayudan, junto a la tecnología, a saber el estado real que atraviesan sus futbolistas: "Afortunadamente la experiencia te deja ver signos, la tecnología te permite valorar mejor a los futbolistas. Tienes los GPS, las cámaras y cualquier medidor de aceleración o de saltos. Hay un control mucho más físico y objetivo que te puede dar un jugador". De ahí que sea sencillo con gestionar con Iago Aspas lo que tiene que hacer en los entrenamientos y en los partidos sin llegar a forzar su estado físico: "Hasta donde puede llegar lo podemos ver y el jugador lo va a a ver".