Claudio Giráldez es el nuevo entrenador del Celta de Vigo. El porriñés, nacido en Cans hace 36 años, confesó que ha cumplido un sueño tras nueve años creciendo las categorías inferiores. Su fútbol total y su apuesta radical por la cantera ha enamorado al celtismo. Ahora en el primer equipo seguirá confiando en la pelota como el mejor arma para ganar los partidos. Su filosofía queda resumida en una sola frase: "Creo que el club ha tomado una medida valiente y yo quiero ser valiente, soy valiente en mi forma de vivir y de entrenar".
El joven técnico mostró su ambición a cuatro días de estrenarse en el fútbol profesional en el partido que enfrentará a su equipo con el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. "Me siento preparado, esto es fútbol. Sé que mucha gente va a dudar porque la vida está llena de noes, pero hay que superarlos desde el trabajo, desde el resultado, desde lo que hace el equipo en el campo. Tengo que agradecer al club por ser valiente para meter a un entrenador de la casa en este momento difícil", subrayó.
Dijo estar convencido de que el Celta permanecerá en LaLiga EA Sports porque tiene una plantilla "con muchos recursos" y la "comunión" entre el equipo y la afición será determinante para superar la mala dinámica que atraviesan: "Tengo toda la confianza en que vamos a hacer las cosas bien porque tengo una gran plantilla, un club que me respalda y una comunión entre afición, prensa y nosotros que creo que es la clave de que las cosas vayan bien".
🎙️ Claudio Giráldez: "Tengo la suerte de entrar en un sitio donde estaré cómodo desde el primer día. No hay nada mejor que llegar al último escalón."
"Espero responder con trabajo y una manera de afrontar los partidos valientes, que es lo que siento y es lo que creo". pic.twitter.com/lnBztYcRqk
— RC Celta (@RCCelta) March 13, 2024
No le da vértigo el salto de categoría: "Muy tranquilo porque tengo un cuerpo técnico muy capacitado, con mucha experiencia muchos de ellos en la categoría, y con otra gente que debuta igual que yo y que vamos a transmitir toda esa ilusión y toda esa energía que hemos transmitido desde que hemos entrado". "Es lo que he intentado decir en el vestuario, que tenemos capacidad para afrontar estas diez jornadas que restan", aseveró.
Incidió, asimismo, en que no le preocupa "lo más mínimo" que su vinculación con el Celta finalice el próximo 30 de junio y todavía no hayan alcanzado un acuerdo de renovación porque lleva nueve años en el club y cree estar "en el sitio ideal". "Es un momento perfecto para entrenar a tu equipo, nunca hay mal momento para entrenar a tu equipo, nunca hay un momento que sea de presión o de vida o muerte. Estamos en un deporte, me motiva mucho el reto y lo cojo con la mayor ilusión posible", sentenció.
Tiene claro que quiere hacer una transición tranquila y aprovechar el parón de selecciones para empezar a diseñar un nuevo Celta: "No podemos volvernos locos ni entrar como un elefante en una cacharrería porque es negativo. Si tenemos claro lo que cambiar en estos días. A partir del partido de Sevilla ya sacaremos conclusiones, que se bajen las pulsaciones que tenemos un parón". Más allá de su sistema de juego, un 3-4-3, destacó que lo importante "el cambio de altura y actitud que queremos estar" reforzando las cosas que el equipo hace bien.
Vaya por delante que me gusta el juego que propone, y a la mayoria de los jugadores les favorece. Estamos en primera y también tenemos que ganar duelos físicos de esos jugadores hay muy pocos
me ilusiona mucho, ver a Aspas divertirse en los rondos y sonreir, ver la intensidad con la que trabajan y transmiten, me gusta. En el Fortuna lo hizo de maravilla y creo que la plantilla esta con el. Sempre Celta