El fracaso deportivo y la debacle económica del Celta más ambicioso de la historia

Con la destitución de Rafa Benítez este martes se puso fin al calificado como ambicioso proyecto deportivo que el Celta llevó a cabo este verano con motivo de su Centenario. El entrenador madrileño se sumaba a Luís Campos, que desde la dirección de fútbol debía tejer una plantilla al más alto nivel pese a su estatus de director deportivo del PSG. El coste de ambas operaciones, entre salarios y despidos rondará los 20 millones de euros.

En el parón invernal la entidad olívica tomó la decisión de destituir al portugués y sustituirle por el mexicano Marco Garcés. En poco menos de tres meses, las dos cabezas visibles del proyecto deportivo están fuera del club y sustituidos por una opción mucho más económica y un hombre de la casa.

La destitución de Rafa Benítez le cuesta al Celta unos nueve millones de euros, cifra que algunas fuentes apuntan a que podría superar los diez millones si el entrenador no perdona un solo euro. Su contrato, tal y como ha jurado y perjurado en muchas ruedas de prensa, era a tres años. Pero solo dos de ellos están blindados y es lo que cobrará íntegramente como indemnización. Dentro de esta cifra se incluye también la suculenta prima de fichaje que recibió en verano. Hasta su despido se calcula que el técnico ya había costado al Celta alrededor de seis millones de euros. Los ocho meses de Rafa Benítez como entrenador del Celta superarían, de esta manera, los 15 millones de euros.

Estas cifras convierten al ya exentrenador del Celta en uno de los cinco técnicos mejor pagados de la categoría, como aseguró Radio Galega este pasado martes. Y es que estaba cobrando mucho más que Ernesto Valverde en el Athletic o Míchel en el Girona. Una importante apuesta económica que no se ha visto correspondida con resultados. El Celta tras 28 jornadas con Rafa Benítez al frente del equipo, solo ha sumado cinco victorias.

Luís Campos, el director deportivo mejor pagado de LALIGA

A los más de nueve millones de euros que costará la indemnización de Rafa Benítez habría que sumarle también casi tres millones de euros que ha costado el cese de Luís Campos. Esa era la cantidad que recibía la empresa del asesor deportivo portugués por cada una de las temporadas que había firmado por el Celta. Una empresa radicada en Mónaco.

Pese a estar trabajando también para el Paris Saint-Germain, Luís Campos era el director deportivo mejor pagado de la categoría, pese a que figuraba como 'asesor deportivo'. En su contrato, además, estaba pactado que el asesor deportivo no tenía que tener una actividad presencial en Vigo. Sus viajes a Portugal, para visitar a su familia en Esposende, coincidían con sus visitas a la Ciudad Deportiva Afouteza.

Su misión era proponer nombres de posibles fichajes e intermediar en las ventas. La mayoría de su trabajo fue a través del teléfono y de videoconferencias. En el día a día estaba su persona de confianza, Juan Carlos Calero. Su trabajo ha sido catalogado de desastroso por muchas personas relacionadas por el Celta.

El paso de Rafa Benítez y Luís Campos por Vigo deja en las arcas del Celta un agujero de cerca de 20 millones de euros que, obviamente, lastrará a un club que no ha dado, ni mucho menos, el salto de calidad esperado y previsto.

Ni los fichajes han sido lo que se esperaba -más allá de gratas sorpresas como Strand Larsen- ni el Celta ha vuelto a pelear en la zona media-alta de la tabla. En su lugar está a dos puntos del descenso a LALIGA Hypermotion y dependiendo de lo que haga un técnico criado y formado en Afouteza como Claudio Giráldez.