El Celta de Vigo se estrena este viernes en LaLiga EA Sports ante el Deportivo Alavés. Lo hará con una convocatoria de 24 nombres en la que seis de ellos tienen ficha del Fortuna. Se han quedado fuera de la lista un total de siete jugadores entre lesionados y descartados. En total trabajan diariamente en la Ciudad Deportiva Afouteza más de 30 futbolistas, un número excesivo que Claudio Giráldez quiere reducir de forma notable para cerrar los fichajes de un central zurdo y un extremo diestro.
A pesar del altísimo número de jugadores que entrenan en cada sesión en Afouteza Claudio Giráldez subrayó que "Estoy muy contento con cómo está entrenando todo el mundo, con la dinámica que seguimos en el día a día". "No tengo nada que reprochar a nadie. Es espectacular el grupo humano que tenemos, cómo la gente está entrenando", agregó.
O meu equipo 👊🩵 pic.twitter.com/3tWahcrpX7
— RC Celta (@RCCelta) August 15, 2024
Consciente de tener que tomar decisiones en cada convocatoria dejando a muchos fuera de la lista el técnico avanzó que una vez que se cierre el mercado el 30 de agosto "los jugadores que se queden vamos a muerte con todos ellos" por lo que la situación de alguno de los descartes podría variar a partir de septiembre si no salen del Celta.
Claudio Giráldez reconoció que "somos demasiados todavía". "De momento nos toca elegir pero no tiene que ver con algo personal, con dudas del nivel de ninguno de los jugadores ni hay problema de actitud en ninguno", apuntó el entrenador en la rueda de prensa previa al partido ante el Deportivo Alavés.
Preguntado por la situación que atraviesa Kevin Vázquez, segundo capitán del Celta, respondió que "creo que no traté mal a nadie, una cosa es tratar y otra cosa es jugar". "Todos los jugadores saben mi opinión, saben la opinión del club. Yo también sé la opinión de ellos y lo que sienten y lo que piensan", señaló destacando que su objetivo es preparar el primer partido de Liga.
Con tantos jugadores en dinámica de primer equipo con ficha del Fortuna la confección de las convocatorias y de los onces se complica. También la posibilidad de dar oportunidades a más futbolistas del filial: "No es lo ideal. Somos demasiados todavía, ya no solo por las licencias que también, porque nos limita de cara a cambios, incluso a la propia convocatoria".
El alto número de jugadores que trabajan en el día a día afecta en "la dinámica del día a día, nos gusta que todo el mundo se sienta importante y cuanto más jugadores somos más difícil es". Confiesa Giráldez que "a veces es difícil dar todo el cariño que nos gustaría a todo el mundo".
"Entrenan once contra once, en una convocatoria entran 23 y en una alineación son once y entran solo cinco más, seis si pasa algo", recordó Claudio Giráldez. "Al jugador le gusta jugar y cuando somos muchos es más complicado. No tengo ninguna queja con nadie pero me gustaría que se fuese aligerando el número de jugadores para que sea más sencillo", concluyó el técnico porriñés.