La lección de Santi Cañizares cuando Txetxu Rojo le salvó de perder la casa: "Nos quedamos sin un clavel"

Los futbolistas se han quejado comúnmente de que su vida laboral es corta, lo que les ha llevado a la mayoría a invertir el dinero para poder seguir teniendo beneficios más allá de su carrera deportiva. Un ejemplo de ello es Santi Cañizares, que ha contado cómo se arruinó antes de ganar los Juegos Olímpicos, con los que pudo pagar sus deudas.

El puertollanense ha contado la historia de cómo Txetxu Rojo evitó que subastaran la casa de su familia y, gracias a la prima por ganar el oro en Barcelona'92, pudo devolverle ese dinero. Una lección de vida que aún le sirve hasta ahora en contraposición a compañeros suyos que están arruinados en la actualidad.

En Radio Marca, Santi Cañizares le contó a David Sánchez las gestiones que iba a realizar en su "oficina de gestión inmobiliaria" y, a raíz de ahí, narró aquel gesto de su exentrenador en el Celta: "Tuve una feliz idea. Con 20 o 21 años atravesamos un crisis importante en España, en el año 91 y en mi familia nos quedamos sin un clavel. Nos subastaban la casa donde vivíamos y donde habían vivido mi padre y mi madre".

"Por suerte gané los Juegos Olímpicos y, con ese dinero que gané de prima, pude pagar a Txetxu Rojo, el que era mi entrenador en el Celta, que me había prestado un dinero para poder sacar de subasta la casa", contó 'Cañete'.

El extécnico de clubes como el Athletic, Celta, Zaragoza, Osasuna... le dirigió en el equipo vigués y pudo ayudar a un Cañizares que, desde entonces, tomó una valiosa lección: "Aquello fue una experiencia  fantástica. Entonces dije 'Santi, si tienes la suerte de hacer carrera en el fútbol, invierte para ganar más dinero del que vas a gastar. No lo tires, guárdalo'".

Santi Cañizares y la lección que le sirvió para no estar arruinado en la actualidad

No quiso responder el exportero a la pregunta de David Sánchez sobre si tenía más o menos dinero que los 3,5 millones de euros que confesó poseer Julio Maldonado, 'Maldini', en La Revuelta: "No voy a hablar de mi patrimonio porque es muy personal. A mí se me ocurrió la feliz idea de no gastar el dinero y guardar. Vivir a gusto, vivir bien, sacar de trabajar a mi madre que ya tenía una edad y que se dedicara a vivir y disfrutar. A mi padre igual, a mi familia... y tener una vida cómoda y tener muchos hijos y que todos se educaran en la normalidad y que no les faltara de nada".

"Si me lo hubiera gastado todo, estaría pelado como una mona como desgraciadamente le pasa a compañeros míos que han jugado conmigo al fútbol y estaríamos hablando de otra cosa. A mí me gusta guardar, trabajar y pensar en mis hijos y tener esa responsabilidad. ¿Sabes por qué? Porque pasé por esa situación en el 91 o el 92. Si no, seguramente no hubiera estado pendiente de todo esto", finalizó Santi Cañizares.