El Celta de Vigo presentará, en la Junta General de Accionistas del próximo miércoles 20 de noviembre, un presupuesto para la temporada 2024/25 de 107 millones de euros. De ellos un total de 73 millones de euros saldrán de la cifra de negocio ordinaria del club, con ingresos por abonados, taquillas, publicidad o derechos audiovisuales. Los otros 34 millones de euros saldrán de la venta de jugadores de la actual plantilla para lograr cuadrar el presupuesto a cero tras presentar pérdidas en tres de los últimos cuatro ejercicios. El de la temporada 2023/24 se cerró con 7,7 millones de euros de pérdidas, una cifra menor que los más de 13 millones en números rojos con los que finalizó el ejercicio correspondiente a la temporada 2022/23.
El club, dentro del plan financiero a cinco años que presentará ante sus accionistas, tendrá ciertas tensiones presupuestarias que intentará reducir en los próximos ejercicios aumentado su cifra de negocio y bajando el coste en personal deportivo, que se disparó en los últimos años. Un plan de contención que ya se notó este verano con solo tres fichajes, dos de ellos cedidos, y uno libre. Ilaix Moriba, Borja Iglesias y Marcos Alonso llegaron a coste cero por los 30 millones que el Celta recibirá por Strand Larsen.
Para ello deberán ir solventando contratos heredados de la etapa de Luís Campos con asesor deportivo del Celta, que dispararon el coste de la plantilla, sustituyéndolos por futbolistas formados en A Madroa. Contratos altos como el del técnico madrileño, Carles Pérez, Unai Núñez, Gonçalo Paciencia o los pasados de Agustín Marchesín son algunas de las operaciones que llevaron al Celta a esta situación.
En el actual presupuesto para la temporada 2024/25 la cifra se ha reducido en 12 millones de euros, pero la inmensa mayoría deriva del pago de indemnizaciones como la de Rafa Benítez. La reducción real, sin contar ese aspecto, se cifra en unos cuatro millones de euros. En gastos de personal el club prevé casi 58 millones de euros respecto a los 70 millones del curso 2023/24.
En el caso del personal deportivo se estima un gasto de 49 millones de euros respecto a los casi 62 del anterior ejercicio. El salario en personal no deportivo está presupuestado en 5,9 millones de euros, la misma cantidad que en ejercicio anterior. Aumentan las cargas sociales al proyectarse un total de 2,95 millones respecto a los 2,25 de la 2023/24.
El Celta solo proyecta tres millones de euros en compra de jugadores por los 34 millones que prevé en el deterioro y resultado por enajenaciones del inmovilizado. Esto se trata de la venta de futbolistas pertenecientes a la actual plantilla. El club, para cuadrar sus gastos, se ve obligado a realizar ventas por esa cantidad para no presentar pérdidas.
La situación ideal, en la que trabajan en A Sede, es que en los próximos años esa cantidad se reduzca de manera notable hasta alcanzar una dependencia que ronde los diez millones de euros. Esto se logrará con el aumento de los ingresos ordinarios, taquilla, abonados, publicidad o retail, más la bajada del coste salarial del equipo.
En esta partida de cifra de negocio el club ya ha previsto una disminución de 1,7 millones de euros en los derechos televisivos de los 47,3 que recibirán respecto a los 49 del curso 2023/24. Como todos los años el 91% de esa cantidad será para las arcas celestes. El resto se lo reparten entre RFEF, CSD, Sindicato de Jugadores o el pago del crédito del Fondo CVC.
El Celta, como el resto de clubes, ve como en la próxima negociación colectiva por los derechos audiovisuales de LaLiga la cifra puede disminuir para todos los equipos. La piratería, que se cifra entorno a un 13% del total de espectadores, es una de las causas.
En este caso el Celta lleva varios ejercicios pagando dos millones de euros anuales por los 85,6 millones que recibieron a través de LaLiga Impulso. El club vigués, que ha dispuesto ya 50 millones y tiene pendientes de invertir en la Ciudad Deportiva Afouteza los 35,6 restantes, acabará pagando alrededor de 100 millones de euros ya que el plan de amortización es a 50 años.
El club vigués también saldó la totalidad de las deudas que tenía contraídas con distintas entidades financieras. Además recibió la totalidad del pago del crédito concedido al grupo propietario, el Grupo GES, tasado en tres millones de euros. Este ha sido devuelto a fecha posterior del 30 de junio de este 2024.
Con esta previsión de ingresos y gastos el club estima necesario la venta por 34 millones de euros antes del 30 de junio para cuadrar el presupuesto. La cantidad podría reducirse si hay un aumento de ingresos ordinarios, algo que está sucediendo en la actualidad con el merchandising, zonas vip en el estadio de Balaídos y otros conceptos como patrocinios, publicidad o venta de entradas.
Por ello en el próximo verano futbolistas como Williot Swedberg, Tasos Douvikas, Carles Pérez, Unai Núñez, Manu Sánchez o Carlos Dotor estarán, sobre todo estos cuatro últimos, en el mercado de fichajes. El club, uno de los pocos con deuda cero y sin problemas para poder inscribir sus jugadores en toda LaLiga, debe ir reconduciendo su estructura financiera para no depender de la venta continua de sus mejores activos.
Siguen sin salirme las cuentas. Me recuerdan las auditorias bancarias. A medida de la dirección. Con más de sesenta millones en traspasos suena a mano escondida.