Renato Tapia: "Esperé al Celta hasta finales de agosto, no me presentó ninguna oferta"

Renato Tapia regresará a Vigo este sábado con el CD Leganés. El internacional peruano confiesa que llega a este cita "un poco nervioso" por defender en Balaídos con una camiseta distinta a la del Celta unos meses después de cerrar cuatro años defendiendo la elástica celeste. Sobre su salida de Vigo, la oferta de renovación que nunca recibió o cómo afrontó un largo verano sin equipo conversó con ElDesmarque horas antes de regresar a la ciudad en la que vivió los últimos años.

El jugador recuerda con cariño su paso por el Celta, donde dejó a mucha gente que quiere y estima. Le hubiese gustado seguir en Vigo porque era consciente que "había un proyecto lindo, sabía que este año iba a ser mucho mejor que el anterior" pero asume que en el mundo del fútbol "las cosas pueden pasar" sin que se hayan deseado ya que "en ningún momento" estuvo en su mano poder renovar su contrato.

¿Cómo le va la vida a Renato Tapia tras un último año complicado en Vigo?

- Estuve esperando mi oportunidad hasta que llegó. Terminé jugando ya hasta el último que recién me recuperé. Bueno... un año no complicado, diría más que todo atípico, pero con una sensación de que pude jugar mucho, de que di todo. Dejando todo y dando todo como era lo que yo quería.

¿Tu final en el Celta no era el que habías imaginado?

- Todo vínculo al final llega a un fin, creo que por ahí la forma no era la que de repente uno piensa pero bueno, soy un tipo de fútbol que sabe que las cosas pueden pasar y al final se dieron así. Creo que por como soy yo y por lo que me conocían las cosas podían haber terminado distintas, pero bueno, es parte del fútbol y se entiende.

¿Te molestaron las palabras de Marco Garcés en las que indicó que no habíais llegado a un acuerdo para renovar tu contrato?

- No se trataba de dinero, ni de que no me quería quedar o quería pedir más dinero o que yo ya no quería estar en Vigo, no venía por ese lado. No sé si de repente no fue lo que quiso decir o qué sé yo, pero en ningún momento estuvo de mi parte la renovación.

Es cierto que cuando llegó habló conmigo y me dijo que era prioridad renovarme. Sin embargo, esperamos hasta prácticamente finales de agosto y no se presentó ninguna oferta y claro, llegó un momento en el que no se puede esperar más.

En verano se te relacionó con muchos equipos, ¿Cómo lo viviste?

- Mucha gente que ponía que me iba al Celtic y salían otros equipos como al Atlético de Madrid... Yo nunca dejé entrever que quería una mejora en mi contrato. Yo sabía que en el Celta había un proyecto lindo, sabía que este año iba a ser mucho mejor que el anterior.

El equipo también sería totalmente distinto y creo que es algo que me hacía esperar al Celta. No quiero decir que por el Celta no fui a la Copa América pero si al final no se dio. Esto es fútbol, uno un día puede estar muy contento en un lugar y de repente cambia la idea y cambia el técnico y cambia lo que de repente se puede planificar al año siguiente.

Pasa y ya ya está pero creo que al final sacando cuentas lo que interesa es la forma y lo dicho, hace poco estuve en Vigo con mis excompañeros, con la gente de ahí y la verdad recibí un cariño muy bonito. Me recibieron muy bien, al final eso es lo que importa.

¿Con qué recuerdo te quedas del Celta y con qué recuerdo te quedas de Vigo?

- Me quedo con la gente, independientemente de cómo me vea la gente en vivo y como jugador. Creo que lo que más me importaba era como persona. Creo que eso es lo más importante y dejé a un grupo que la verdad que lo he estimado muchísimo.

¿Cómo crees que te recibirá Balaídos este sábado?

- No lo sé, la verdad, estuve hablando con un compañero y le decía que estaba un poco nervioso porque uno nunca sabe cómo puede reaccionar la gente, sobre todo por todo lo que se dijo y por la información errónea que se dio de mí.

Estoy un poco nervioso por cómo será el regreso porque también es una experiencia totalmente distinta. Ya no solo Balaídos, estar en Vigo con otro uniforme que no sea el del Celta va a ser un poco distinto, pero bueno, también será una experiencia bonita el vivirla.

En uno de los momentos más complicados, con el equipo luchando por evitar el descenso, tú saliste al frente como uno de los líderes de ese Celta ¿No crees que el celtismo se acordará de ello?

- Era el momento indicado. Hay momentos en las personas deben salir, tienen que salir. Sentía que era el momento en el que por ahí el equipo se podía apoyar en mí a pesar de no haber jugado mucho en las últimas fechas.

Sentía que de repente la presión mediática o de afuera podía recaer en mí, y así se hizo. El equipo empezó a enfocarse más en lo que necesitaba dentro del campo. Al final me tocó a mí pero creo que lo pudo tocar a cualquiera. Yo sabía cuál era mi rol y lo asumí.