La salida de Tadeo Allende fue una de las operaciones que acometió el Celta en el pasado mercado de invierno. Apenas habían transcurrido algunos días del mes de enero cuando el argentino ya sabía que pondría rumbo a la MLS para enrolarse en las filas del Inter de Miami. Se marchó cedido por un año con el único fin de contar con minutos y crecer. Y por ahora lo está cumpliendo, lo que también supone una alegría para su club de origen.
El Celta busca desprenderse a futuro de un futbolista que no ha ofrecido en Vigo en rendimiento deseado. Tiene contrato en vigor hasta 2028, pero se marchó a préstamo a tierras americanas durante todo este 2025. Las fechas, atípicas, coinciden con la disputa del campeonato de la Mayor League Soccer en un año natural. El atacante volverá en enero de 2026 a Vigo y, a este rimo, lo hará revalorizado.
Ese fue uno de los objetivos que se planteó el Celta tras la cesión del jugador y por ahora se está cumpliendo. Esta pasada jornada, Allende volvió a marcar con el Inter de Miami. Pero la gran noticia no solo es esa, sino que se ha disfrazado del mismísimo Leo Messi y acumula cuatro dianas en cuatro partidos consecutivos, repartidos entre la competición doméstica y la Champions Cup.
En esta última competición se estrenó en la victoria de su equipo ante el Sporting Kansas City, luego sumó en la goleada frente al Houston Dynamo, redondeó la victoria ante Cavalier de nuevo en la Champions Cup y suyo fue el tanto de la victoria frente a Charlotte de nuevo en liga.
🤳 Remember the name: TADEO ALLENDE 💥 pic.twitter.com/ZeM809MJYw
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) March 9, 2025
Cuatro goles de forma consecutiva que revalorizan cualquier operación que el Cela acometa a futuro con el futbolista.
La relación de Tadeo Allende y el Celta nunca llegó a ser profunda. El futbolista cordobés llegó a Vigo en el mercado de invierno 23/24 procedente de Godoy Cruz por 4,5 millones de euros. Sin embargo, no demostró lo que prometía.
Comenzó sumando minutos con Rafa Benítez, pero su destitución y la llegada de Claudio Giráldez le condenó al ostracismo. Hasta su cesión este invierno, solo había tenido minutos en un partido de LaLiga y en dos de Copa.