Los jugadores de fútbol son, principalmente, personas, y de eso no cabe duda. Para muestra, las lágrimas de Son Heung-Min después de lesionar de gravedad a André Gomes con su entrada el pasado domingo. Un gesto que ha mantenido el coreano con su celebración tras conseguir su segunda diana en el partido ante el Estrella Roja.
La victoria del Tottenham en Belgrado allanó el camino de los 'Spurs' hacia los octavos de final y además tuvo un significado especial para Son. El delantero volvió a recordar al centrocampista portugués sólo unos días después de la fractura de tobillo del jugador del Everton.
Son, nada más colocar el 0-3 en el marcador, pidió perdón recordando una jugada que no ha podido olvidar. Un gesto para aplaudir en un futbolista que suele ser un gran embajador del 'fair play'.
Son scored for Tottenham tonight and then immediately went towards the camera to apologise to Andre Gomes. 🙏🏻
Lovely touch. You can’t hate this man! ❤️ pic.twitter.com/psrwtXOIQo
— SPORTbible (@sportbible) November 6, 2019
Por eso extrañó ver cómo una entrada suya causaba una lesión tan grave como la de André Gomes. Lo cierto es que Son Heung-Min se resbaló, y esta acción, más el choque del 'toffee' con Aurier provocaron una imagen que ha dado la vuelta al mundo. Incluso la FA terminó quitándole la expulsión al futbolista.
El tobillo de Gomes quedó totalmente torcido con respecto a la dirección que debía tener y el portugués gritaba sobre el césped de Goodison Park. Son lloraba mientras sin poder creer el infortunio de la jugada que dejará a su rival varios meses sin poder jugar al fútbol. El jugador del Everton ha pasado ya por quirófano y ha querido agradecer al mundo del fútbol su apoyo tras su lesión.