El director deportivo de la Real Sociedad, Roberto Olabe, analizó el sorteo de octavos de final de la Champions League celebrado este lunes en Nyon. La entidad txuri urdin no tuvo suerte en el emparejamiento ya que le tocó en suerte el PSG, el rival más duro del segundo bombo. La ida será en París, y la vuelta, en el Reale Arena.
"La afrontamos serenos e ilusionados, con la humildad suficiente porque el PSG es un gran equipo. Sólo mirar a quienes no juegan te da la medida de lo demás, pero con la ambición de afrontarlo como un paso más. Los sorteos en la historia reciente están siendo verdaderos desafíos que nos retan a afrontar cómo queremos vivir, y en qué queremos transformamos y a qué aspiramos llegar. Un súper desafío que nuestra gente va a poder vivir y disfrutar. Si lo vemos como una eliminatoria sola, asumimos la dificultad, si la vemos como un todo entendemos que en ese todo, si queremos aspirar, tenemos que ganar a quien se nos ponga delante. Es un desafío absoluto".
"La ambición es el motor que nos está llevando a explorar y seguir explorando. Nos hemos ido probando con grandes clubes de Europa, y el club ha aprendido de cada una de las experiencias. En el grado de madurez en el que estamos, pese a la dificultad que es, el rival nos va a decir dónde estamos. Todas las experiencias pasadas nos van a servir para jugar contra un equipazo".
"Jugamos para ellos, en nuestra identidad antes de que empiece a rodar el balón están ellos antes y después. Estamos encantados que sea un lugar al que nos puedan acompañar bien y muchos. Pretendemos que se sientan orgullosos y sientan ese cosquilleo que sentimos nosotros, humildes pero ambiciosos para que ellos también pongan su granito de arena, y para volcarse en el partido de vuelta de la eliminatoria, que seguro que va ser una eliminatoria abierta. El partido en el Reale será clave, y queremos que ellos sean parte de todo esto".