Brahim Díaz inauguró el casillero del Real Madrid en la fase de eliminatorias de la Champions League. El futbolista malagueño sustituía a Jude Bellingham en el once inicial del Real Madrid para visitar al Leipzig, en la ida de los octavos de final. Y desde luego que sus compañeros no echaron de menos al inglés, para el cual, por cierto, tuvo un gran gesto Brahim.
No se contaban ni cinco minutos de la segunda parte cuando al ex del AC Milan le dio por sacar la varita y hacer un golazo de época. Después de recortar a un rival y driblar a otro par de ellos, puso el balón en la escuadra para colocar el 0 a 1 en el marcador. Minutos después, fue sustituido debido a unas molestias que sintió en el sóleo, aunque posteriormente, ante los medios, reconoció que cree que no revisten gravedad.
Al margen de la posible lesión, Brahim estaba pletórico y en la zona mixta del Red Bull Arena, Brahim sacó todo su amor a relucir. Dejó claro su pasión por el Real Madrid: “Estamos casi en el día de los enamorados y estoy enamorado del Madrid, de la gente que hay aquí”.
Y es que, dentro del vestuario blanco, se ha formado una familia. La conexión entre todos los jugadores es palpable y en Alemania, a más de 1.700 kilómetros, Bellingham también estaba presente. El inglés se ha perdido el primer encuentro de la eliminatoria por un esguince de tobillo que sufrió ante el Girona. Pero Brahim, que ha ido su recambio, se ha acordado de él. Nada más anotar al gol, el ‘21’ lo celebró a lo Jude, con los brazos abiertos y ‘entregándose’ a la afición.
Y en la zona mixta, llegó la declaración más romántica. “Con Jude me llevo increíble, es un hermano para mí. Desde que llegó hemos conectado muy bien tanto dentro como fuera del campo. Le quiero mucho, porque nos ayudamos mutuamente. El es un crack mundial y a parte tiene un carisma increíble y es imposible llevarte mal con él, porque es un jugador especial pero también una persona especial”, comentaba el futbolista del Real Madrid.