El partido entre el Real Madrid y el Manchester City estuvo marcado, en sus minutos previos, por la baja de última hora de Kevin de Bruyne. Pep Guardiola perdió a una de sus grandes estrellas debido a problemas estomacales y el belga, al final, no pudo jugar ni un solo minuto en el duelo de ida del Santiago Bernabéu, que estuvo plagado de goles.
"Vomita, se siente mal. Tuvimos una reunión y él estaba listo, pero cuando llegamos al vestuario comenzó a vomitar y vomitar", explicó el propio Guardiola poco antes del partido. El centrocampista, finalmente, no jugó ni un solo minuto y se quedó todo el encuentro en el banquillo.
Según informa el Daily Star desde tierras inglesas, en el Manchester City llegaron a encender las alarmas en esos instantes previos al duelo. Creen que De Bruyne se intoxicó en el hotel de concentración debido a alguna comida. Y claro, había preocupación por la posibilidad de que otros compañeros del vestuario hubieran comido lo mismo.
Se temió por una intoxicación alimentaria masiva, pero finalmente sólo afectó al jugador belga. O al menos fue el único que trascendió. El Manchester City, con un Haaland desapercibido a la cabeza, completó un partido memorable ante un buen Real Madrid de cara al aficionado neutral, plagado de golazos y alternativas. El billete a semifinales se decidirá en la vuelta y, si no hay sobresaltos alimenticios u otros problemas, ahí sí estará De Bruyne.