El Real Madrid logró la victoria por 2-1 ante el Atlético de Madrid para cobrar una mínima ventaja de cara a la vuelta en los octavos de final de Champions League en un encuentro igualado. En el Santiago Bernabéu fueron protagonistas los golazos, como los de Rodrygo o Brahim para los blancos o Julián Álvarez para los rojiblancos pero no así un Clément Turpin que cuajó una buena actuación llevándose los elogios de Mateu Lahoz.
El exárbitro, comentarista de Movistar+, se rindió al colegiado del choque en Chamartín al favorecer el espectáculo en el terreno de juego. El francés dejó jugar a los dos equipos y no frenó el movimiento del balón en un choque que ni siquiera tuvo polémicas más allá de unas quejas por un posible penalti a Rodrygo en el arranque.
Clément Turpin apenas mostró una tarjeta amarilla a un jugador, Brahim Díaz, por saltar a celebrar su golazo con los aficionados presentes en la grada detrás de dicha portería. La otra cartulina fue para un miembro del banquillo madridista por protestar pero incluso este aceptó la decisión.
Javi Galán reclamó tímidamente una mano de Rodrygo en el área del Real Madrid pero el brasileño tenía el brazo pegado al cuerpo. Esto provocó una reflexión de Mateu Lahoz al cuestionarle si cabía la polémica en esta acción: "Es que ya, si nos planteamos esto... nos cambiamos de deporte".
Jorge Valdano le respondió entre risas recordándole las numerosas polémicas por las manos que hemos visto en los últimos años: "La pregunta cabe al ver de dónde venimos". Ahí comenzó el valenciano a analizar la actuación de Turpin como ejemplo de labor arbitral.
"Imagínate si lo hemos hecho mal desde el punto de vista arbitral para plantearnos si esto tiene que ser mano. Así que mucha humildad y mucho trabajo. Además, este arbitraje es bonito porque deja jugar, al seguir y entender al futbolista, utilizando las tarjetas como herramientas salvo que no tengas otra opción como ha pasado con Brahim. Futbol en las áreas... esto hace que también disfrutemos todos muchísimo más", comentó Mateu Lahoz.
Lejos de las polémicas que suelen ser habituales en los derbis entre Real Madrid y Atlético de Madrid, el encuentro de este martes en la ida de los octavos de la Champions League fue de guante blanco. No se vio dureza entre los jugadores de uno y otro equipo pese a lo caliente que fueron los derbis ligueros de esta campaña, sobre todo el del Cívitas Metropolitano con el lanzamiento de mecheros sobre Thibaut Courtois.
Este martes, el Real Madrid venció por 2-1 en un encuentro marcado por la belleza de los tantos, ya desde el inicio en el que Rodrygo aprovechó un gran pase de Fede Valverde para batir a Oblak con un trallazo por la escuadra. Julián Álvarez logró igualar el marcador con un golazo ajustado al palo de Courtois y Brahim Díaz colocó el marcador definitivo después de romper a Giménez dentro del área.