De Ibiza a Pontevedra: más de 1.200 kilómetros para sólo un cuarto de hora de partido

El Pontevedra-Ibiza de Copa del Rey protagonizó una de las imágenes curiosas de la primera ronda con los equipos profesionales. El choque en el Estadio de Pasarón se tuvo que suspender por la tremenda tormenta que entró el miércoles por Galicia, algo que estropeó los planes de Daniel Pades, un aficionado ibicenco que se quedó con la miel en los labios.

Miembro de la Peña Corsarios UD Ibiza, Daniel no quiso perderse el choque de su equipo en un estadio que es historia de LaLiga Santander. Para ello se hizo tres horas en barco desde Ibiza hasta Denia y después 1.060 kilómetros por carretera atravesando la Península Ibérica. Casi 10 horas en coche sin contar paradas para plantarse en Pontevedra.

Allí, el problema con el que se encontró este aficionado no fue ningún jugador del equipo dirigido por Carlos Pouso. Fue la borrasca Elena la que desde el principio del partido entorpeció el juego y obligó al árbitro del partido a suspenderlo cuando sólo se habían disputado 17 minutos.

Un duro palo para Daniel Pades, que vio cómo su odisea para ir de punta a punta de España quedaba en balde. Hasta que llegó Amadeo Salvo, expresidente del Valencia CF y actual dirigente del Ibiza, que anunció en su cuenta de Twitter que este fan viajará a Pontevedra de nuevo cuando se reanude el partido con la expedición oficial del equipo. Un bonito regalo de Navidad para un seguidor incondicional.