El Celta hace el ridículo, cae goleado y dice adiós a la Copa

Ridículo espantoso el protagonizado por el Celta de Vigo ante un Segunda B como el UD Ibiza. El conjunto balear bailó a los vigueses en la primera mitad para cerrar el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Los suplentes y canteranos que alineó Coudet dejaron una imagen terrible y decepcionante. El 5-2 con el que terminó el encuentro en Can Misses es la demostración de que el Celta tiene una plantilla corta, con pocas variantes y con una diferencia abismal entre titulares y suplentes. Porque los titulares, en poco más de 20 minutos tuvieron un penalti para poner el 4-3 y soñar con una prorroga que la penosa actuación de jugadores como Okay, Emre Mor o Aidoo impidieron.

Las lesiones de Aspas y Nolito, la corta longitud de la plantilla y el apretado calendario obligaban a Coudet a asumir el riesgo de alinear a cuatro jugadores con ficha del filial y un solo titular, Renato Tapia, para buscar el pase a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante uno de los mejores equipos de Segunda B, el UD Ibiza. El entrenador del Celta esperaba que los menos habituales diesen un paso al frente, liderasen a los más jóvenes y aprovechasen la oportunidad de reivindicarse sobre el césped artificial de Can Misses.

Arrancaba dominando el Celta, un dominio estéril y poco productivo que no tardó en contrarrestar el Ibiza, mucho más incisivo. El mediocampo celeste se deshacía como un azucarillo y la banda izquierda, defendida por Aarón Martín era una autopista para los atacantes locales. Los desajustes defensivos eran notables y así llegó el primer tanto del partido. Un centro desde el ataque derecho de Grima era cabeceado por Castel, ante la pésima cobertura de Aidoo, para que Iván Villar tuviese que recoger la pelota del fondo de las mallas en el minuto 10.

El Ibiza era superior, el Celta estaba nervioso y los errores continuaban. Fontán estaba impreciso con los pies, Okay desaparecido, mientras que Aidoo completaba unos primeros 25 minutos demenciales que culminaba con otro error que aprovechaba Castel. El Ibiza se ponía 2-0 de forma merecida en un partido pésimo de la segunda unidad del Celta. Pero la pesadilla no tenía fin ya que Javi Pérez se cebaba con un equipo desnortado y perdido al marcar el 3-0 en el 29'.

Con el 3-0 los 1.500 aficionados presentes en Can Misses entraban en éxtasis cantando que el "Ibiza es de Primera". Los locales bajaban el ritmo y cedían la pelota a un tímido Celta que buscaba un gol que les permitiese soñar con una lejana y, hasta ese momento, inmerecida remontada. Eduardo Coudet no varió su plan en la segunda mitad, los once jugadores que habían fracasado en una bochornosa primera mitad volvían a saltar al césped.

El milagro se alejaba cada minuto que pasaba porque el Celta era incapaz de dar señales de vida a diferencia de un Ibiza que rozaba el cuarto a disparo de Davo que se había ido de Okay y Aidoo por velocidad. En esta ocasión Iván Villar sí detuvo el remate del delantero local para evitar que la goleada fuese escandalosa. La pesadilla no tenía fin y Davo volvía a destrozar las costuras de una zaga que estaba quedando retratada en cada ataque balear. Fontán derribaba a Davo al borde del área y el colegiado señalaba penalti. Manu Molina batía a lo 'panenka' a Iván Villar para poner el 4-0.

Coudet daba entrada Mina, Brais Méndez, Denis Suárez y Alfon para buscar un milagro imposible. En menos de media hora deberían marcar cuatro goles, una utopía. Solo Alfon le dio un poco de mordiente al ataque celeste, que dominó el tramo final de un partido que había terminado hace demasiados minutos. Mina maquilló el resultado con un cabezazo, a pase de Denis, en el 78' pero era demasiado tarde para poner nerviosos a los locales.

Pero el Celta lo intentó y tras un palo de Santi Mina, Holsgrove marcó un buen gol con un remate de primeras desde la frontal para darle un mínimo de pimienta a la eliminatoria. Y lo tuvo en sus botas Santi Mina porque falló un penalti en el 89' para poner el 4-3. No lo hizo  y aunque aún lo intentó en un par de ocasiones más fue el Ibiza por medio de una contra de Rodado, el que puso el quinto y definitivo gol del partido. El Celta caía eliminado tras una primera parte bochornosa que deja señalados a muchos futbolistas.