Esta Copa se va dejando sabor amargo
Luchó con tesón. Con coraje y con ganas. Bajo una lluvia imparable, ante un rival muy igualado en efectivos y al que había que testar de cara al partido liguero del próximo sábado. Pero el Real Oviedo ha caído, a sólo dos minutos del final de la prórroga y ya casi con la cabeza puesta en los penaltis. Los de Ziganda abandonan la Copa del Rey y lo hacen ante el Málaga CF, uno de los rivales más directos en LaLiga SmartBank.
Los primeros diez minutos del encuentro estuvieron teñidos de blanquiazul. Al Oviedo le costaba seguirle el ritmo a los de Pellicer, aunque acabaron tirando de casta para frenar el asedio malaguista. Femenías se vio obligado a intervenir tras apenas 5 minutos de juego para desviar un potente disparo de Cristian, que fue una de las pesadillas de la defensa carbayona. Pero, como si se hubiera despertado de la siesta, el cuadro de Ziganda espabiló y comenzó a ganar terreno, acercándose con hambre al área rival. Incluso hubo una buena intentona por parte de Sangalli, que sacó la cabeza para tratar de rematar un centro de Riki, pero el banderín del asistente cortó en seco la acción.
A partir de ahí, el partido se puso feo. La tensión se empezó a palpar en el ambiente y el árbitro tuvo que echar mano al bolsillo y mostrar las primeras amarillas. Riki estrenó el casillero, pero la segunda supuso un buen parón -además del que tuvo que hacer el colegiado para cambiarse el micrófono-. Obeng saltó para tratar de hacerse con un balón y se encontró de frente con Juan Soriano. La patada hizo que el meta malaguista se echara al suelo y finalmente tuvo que marcharse lesionado. Tras reanudarse el juego, el Málaga volvió a convertir el partido en un asedio. No obstante, los azules les cogieron el truquillo y en el último segundo antes del descanso tuvo una ocasión clarísima.
Al inicio de la segunda mitad, el Málaga puso de nuevo la intensidad. Trató de aprovechar los claros problemas defensivos que estaba teniendo el Oviedo, pero la pelota no llegaba a colarse entre los tres palos. Y llegó la revolución en forma de cambios al conjunto de Ziganda: Nahuel y Viti.
Entre los dos le dieron una marcha más al ataque oviedista. Riki tuvo la más clara de la segunda mitad gracias a una combinación entre ambos y más adelante fue Diegui Johannesson el que estuvo cerca de cabecear dentro de la meta de Dani Barrio un centro lanzado por Nahuel.
Y poco más, aparte del debut de Borja Valle, ocurrió en el resto de la segunda mitad. El 0-0 se mantuvo y el partido se fue a la prórroga.
Prórroga y uno menos
Se notó una necesidad continua de replegarse del Oviedo. El Málaga salió a por todas y gozó de todas las ocasiones de la primera parte de la prórroga. Al descanso de la misma, se percibía que ambos equipos estaban pensando ya prácticamente en el fin de semana. Pero llegó la segunda... y en apenas tres minutos Javi Mier vio dos amarillas que decidieron el partido. Chavarría aprovechó la superioridad numérica de los suyos para quedarse solo ante Femenías y poner el definitivo 1-0 en el marcador a apenas dos minutos del final de la prórroga.
A las puertas, quizá sea más doloroso.