Primera mitad muy polémica en El Molinón, en el partido entre el Sporting de Gijón y el Real Betis con motivo de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El conjunto andaluz se iba con dos goles de ventaja al descanso, pero el resultado pudo haber sido bastante diferente si las decisiones del colegiado del encuentro, De Burgos Bengoetxea, no hubiesen perjudicado siempre al Sporting.
Más allá del fuera de juego señalado a Uros Djurdjevic en su gol, bien anulado, a los cinco minutos de partido, la actuación arbitral está siendo muy discutida. Primero, por un penalti que pide el Sporting por mano de Víctor Ruiz tras un disparo de Nikola Cumic, pero el trencilla determinaba que el defensor bético tenía la mano pegada al cuerpo.
Apenas unos minutos después, De Burgos Bengoetxea mostraba expulsaba por roja directa a Marc Valiente, tras un mal control del central rojiblanco por el que se llevaba por delante, de forma fortuita e involuntaria, a Sergio Canales. Y no conforme, en el 26' de partido pitaba un penalti a favor del Betis por un pisotón de Javi Fuego a Diego Láinez y que supondría el primer gol de los verdiblancos, obra del citado centrocampista cántabro.
Los de Manuel Pellegrini harían el segundo unos minutos después y también verían la cartulina amarilla Uros Djurdjevic y Borja López, que había entrado en detrimento de Carlos Carmona justo después de la expulsión a Valiente, por protestar a De Burgos Bengoetxea.