El Levante UD alcanzó el éxito este miércoles en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Villarreal y se ha ganado el derecho de pelear por un puesto en la gran final en unas semifinales que ha alcanzado por segunda vez en su historia. Paco López visualizó un guión de partido muy concreto y este salió a la perfección. Un plan para la gloria granota. Muchos levantinistas se extrañaron al ver una alineación titular plagada de jugadores que suelen tener menos minutos. Un total de 8 cambios respecto a la última alineación en LaLiga Santander. Sin embargo, todos esos aficionados escépticos no estaban en la cabeza de Paco. El de Silla visualizó un plan muy definido, alargar el partido lo máximo posible, una estrategia de desgaste arriesgada pero muy efectiva si salía bien como así ocurrió. Para ello, Paco debía emplear a todos sus futbolistas. Siempre pone en valor el poder del grupo y el colectivo.
El Levante protagonizó un gran partido, absolutamente todo el mundo y a medida que el partido avanzaba y el cansancio se hacía evidente en ambos bandos, Paco López retiraba algunas piezas y ponía en liza a otras que saltaban al terreno de juego frescos y con la mente puesta en un triunfo que podría ser histórico. Los granotas no le perdieron la cara al encuentro en ningún momento y llegaron a los minutos finales de una prórroga exigente con toda la gasolina. Así se gestó el gol de Roger, con una acción de fuerza y coraje de Morales en banda izquierda y una definición magistral del killer del área granota. Euforia, alegría, triunfo y clasificación histórica tras una lección magistral del técnico, que no dudó en hacer su apuesta por muy arriesgada que parecía, consciente de que la crítica ácida le esperaba de no haber salido bien. Por fortuna, el Levante volvió a tocar el cielo de la mano del maestro de Silla.