¿Es el síntoma o el causante? En este fútbol moderno de horteras y ricachones sin enjundia, el empuje de la personalidad de varios integrantes de la plantilla del Athletic Club, en alegre biribilketa alrededor de la trompeta del Bufalu, nos ha mostrado ecos de ese futbol de antes y de siempre: el de la cuadrilla de amigos, el de las cenas del equipo, el de los cánticos de equipo de cole, de barrio o de pueblo. Aroma a ese fútbol de barro y olor a puro, alejado del actual de olor a perfume caro, cera capilar y cochazos chabacanos.
Ganar dos veces la final de copa en 15 días sería una bilbainada de la ostia. ¿Y perder las dos? Eso, desde que está con nosotros Marcelino García Toral el que multiplica el pan y vino ni lo contemplamos. Puede pasar, pero no lo contemplamos.
Nos ha inoculado la pócima de la confianza y de repente rezumamos aroma a equipo jodido de ganarle, a saber: leones hambrientos y seguros de cazar como hace tiempo que no recordábamos. Y es que su Athletic compite siempre. Da igual a quien tenga enfrente.
Así que saldremos con intención de darles sardina freskue a los dos. Y si no ganamos, teniendo en cuenta los tiempos que corren, lo mismo que si ganamos: vaso de leche y a dormir.
Que también vaya añito que hemos elegido para ganar títulos... ¡no hacemos más que ahorrar!!!
En fin...
Aupa Athletic!!!
Athletic Club, lololololololooo... lololololololoooo... lololololololoooo...
Si, es verdad, están en un barrio de Bilbao que se llama tantebastian, espabila
El fútbol de olor a 30 millones de euros que apoquinasteis por el judas de Ondarroa, déjate de tantos amigos, barrios etc... Que al final los del perfume y el coche chabacano no andan muy lejos de lezama