El Sporting de Gijón ya puede centrarse únicamente en LaLiga SmartBank. El equipo rojiblanco se ha despedido este miércoles del sueño copero ante el Valencia encajando una goleada (0-4) en El Molinón en el estreno de Miguel Ángel Ramírez como técnico rojiblanco.
Con hasta cuatro novedades, saltó el conjunto gijonés a pelear por seguir vivo en Copa del Rey. Miguel Ángel Ramírez introdujo varios cambios con respecto al último once del Pitu: Mariño, Zarfino, Queipo y Djuka.
El Sporting salió a presionar muy arriba nada más, pero Cavani dio un susto muy pronto. En el minuto 3 se plantó ante Mariño que repelió el balón, aunque la jugada estaba invalidada por fuera de juego.
Un jugadón de Kluivert, con pared incluida, acabó convirtiéndose en el primer gol del Valencia (0-1). Era el minuto 10 y Cavani aprovechó el rechace de la defensa para rematar, el balón tocó en Mariño y acabó entrando en su portería para poner a los de Gattuso por delante en la eliminatoria.
El Sporting no bajó los brazos y siguió apostando por un fútbol valiente. En el minuto 21, un carrerón de Kluivert que recibió el balón de Almeida en mitad del campo acabó siendo el 0-2. El atacante le ganó la partida a Guille Rosas y a Mariño para anotar el segundo gol del conjunto che.
Con ese 0-2 a favor, el Valencia se volcó sobre la portería de Mariño. Tanto que el gallego y la defensa rojiblanca evitaron hasta una triple ocasión valencianista en las botas de Kluivert y Cavani.
A pesar de la superioridad valencianista, el Sporting no tiró la toalla e intentaba presionar dejando espacios evidentes cada vez que iba arriba. Todo esto teniendo en cuenta que Miguel Ángel Ramírez sólo había podido dirigir un entrenamiento a los rojiblancos.
Djuka lo intentó con un disparo a puerta vacía, que se fue fuera. Pero justo después llegó el varapalo para el Sporting. Un jugadón de Cavani en el área, con quiebro incluido ante Insua, acabó con una gran definición para poner el 0-3 en El Molinón.
Tras el paso por vestuarios, bajó la intensidad con la que se había jugado en la primera mitad. Pronto la superioridad valencianista volvió a imponerse en el terreno de juego. En una contra, Hugo Duro centró desde la izquierda para que Samu Lino rematara e hiciera el cuarto tanto.
Ramírez metió en el descanso a Izquierdoz y, con el paso de los minutos, hizo lo propio con Campuzano, Milovanovic y Cristo. El canario intentó acortar distancias en el marcador, pero la defensa valencianista se le echó encima para atajar la ocasión.
Poco más destacable en una segunda mitad donde el control valencianista impidió que el equipo gijonés pudiera acortar distancias en el marcador. Le queda mucho trabajo a Miguel Ángel Ramírez por delante.