La obligación de un devorador de títulos, especialista en finales, con una larga historia de éxitos como el Real Madrid, que quiere su vigésima Copa del Rey, se mide a la ilusión y el descaro de un equipo sin nada que perder en la segunda final de su historia, el Osasuna, que enfrenta la bisoñez en citas grandes al sueño de conseguir su primer título.
Un camino hasta la gran final de La Cartuja que ha hecho merecedores a los dos candidatos al título con una presencia ganada a pulso ante rivales de entidad. Trasladando las remontadas europeas a la Copa del Rey el Real Madrid para levantar sus duelos ante Villarreal, Atlético de Madrid y Barcelona. Demostrando un carácter competitivo en cada prórroga rumbo a la gloria el Osasuna frente al Betis, Sevilla y Athletic de Bilbao.
El fútbol español se paraliza en su gran día de fiesta. La Cartuja sevillana se quedará pequeña ante la demanda de los aficionados. El regreso nueve años después del Real Madrid a una final copera, dando la importancia que otros años no dio a la competición tras ver cómo LaLiga se torcía antes de lo esperado. La presencia del Osasuna que ha desatado la ilusión en Pamplona. Con su plaza para la próxima Supercopa de España sellada y su pelea por lograr un billete europeo.
Sobre el Real Madrid recae todo el peso del favoritismo. Se juega su temporada en tres días, los que separan la final de Copa del Rey de su primer capítulo ante el Manchester City en las semifinales de la 'Champions'. La exigencia es tan grande que el foco apunta a Carlo Ancelotti.
Los dos títulos conseguidos, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes, no son suficientes para que nadie del club asegure su continuidad. Llegar a semifinales de la Liga de Campeones, tampoco. Necesita títulos y una imagen que borre la dejada en una Liga en la que sus jugadores se han dejado llevar, a catorce dolorosos puntos del Barcelona en la casa blanca.
Con la obligación de ganar al Osasuna y competir contra el City, si no puede con él como en la última remontada europea para la historia de hace un año. Es la presión de un equipo en el que la conquista de títulos no se negocia y recae toda sobre la figura de Ancelotti que se reencuentra con el primer título que ganó como entrenador madridista. En el presente podría ser el décimo para situarse a uno solo de Zinedine Zidane como segundo técnico con más conquistas en el Real Madrid.
Si a títulos se refiere, la final de Sevilla es especial para Karim Benzema. A puertas de su vigésimo quinto trofeo, con el que igualaría al brasileño Marcelo y se convertiría en el jugador con más éxitos en la historia del club blanco. El francés, máximo goleador en la Copa del Rey con su gol al Atlético de Madrid en la prórroga y su golpe en la mesa con el triplete del Camp Nou, llega como principal amenaza madridista. Su sociedad ilimitada con Vinícius Junior y un tridente que completa Rodrygo, con papel estelar en la competición en momentos clave.
Debe medir el desgaste de sus jugadores Ancelotti, ya que entre el final del partido de Sevilla y el inicio del duelo europeo ante el City habrá menos de tres días, pero su plan ha pasado por reservar a titulares en las últimas citas con el riesgo de la imagen dejada en Girona y San Sebastián. Confía en que las dos duras derrotas ligueras y la desconexión de su equipo, no se pague en dos 'finales' seguidas en las que cualquier error se paga caro.
Solamente sufre una baja Ancelotti, la del lateral zurdo Ferland Mendy. Cubrirá su plaza un jugador que se ha convertido en indiscutible, Eduardo Camavinga. Las incógnitas por descifrar del técnico italiano están en el regreso de David Alaba tras una rotura muscular, con opciones de aguardar al duelo del City, y el estado de Luka Modric recién recuperado de un leve problema muscular.
La cercanía entre partidos da más opciones de iniciar la final copera a Aurélien Tchouaméni con la entrada del croata según avance el partido. Tendrá físico y frescura un centro del campo en el que tras descansar dos partidos por una fascitis, regresará Fede Valverde. Un pulmón para la intensa lucha que se espera en un duelo con máximo respeto del Real Madrid a su rival.
Osasuna afronta la final copera sin piedras en la mochila que le impidan salir a por todas para intentar levantar el primer título de su historia con más de 22.000 rojillos en las gradas de la Cartuja. La ilusión lleva instalada en Pamplona desde el pasado 4 de abril, día en el que Pablo Ibáñez silenció la Catedral con un tanto ante el Athletic que significó el regreso de los navarros a una final 18 años después de la disputada en el Calderón ante el Real Betis.
La hinchada navarra espera no repetir el subcampeonato para salir triunfadores de la Cartuja tras un torneo de muchas emociones. Las cuatro prórrogas disputadas ante Nastic, Betis, Sevilla y Athletic de Bilbao dan fuerza a un grupo de jugadores que va a muerte con lo que diga su entrenador, Jagoba Arrasate.
Pese a la derrota ante el Barcelona el pasado martes, la moral rojilla salió reforzada ya que los futbolistas plantaron cara al casi campeón de liga con un hombre menos desde el minuto 26. Osasuna espera un partido largo en el que su misión será esquivar el bombardeo blanco para golpear con las pocas que tengan sus hombres de arriba.
El premio podría ser doble. En caso de ganar, Osasuna, además de sentir la gloria absoluta por primera vez, también podría certificar su clasificación para la Liga Europa de forma directa. En caso de perder, la escuadra de Arrasate intentará entrar a través de la séptima posición en liga.
El técnico de Berriatua ha ido rotando durante la última batería de partidos para refrescar las piernas de sus jugadores. El once visto en el Camp Nou dejó patente que una posible alineación ante los merengues.
Sergio Herrera, habitual durante esta Copa, será el titular en Sevilla. Moncayola y Peña podrían formar un doble lateral derecho para complicar las cosas a Vinicius. El canario Aridane y el capitán David García serán los zagueros. El lateral zurdo quedará para Juan Cruz.
El medio campo será para los magos. Torró será el escudero de una sala de máquinas compuesta por Aimar Oroz y Moi Gómez, sobre el que recaerá gran parte del peso a la hora de iniciar jugadas de ataque.
Con Peña en la derecha, Abde será el extremo izquierdo que buscará alargar su buena relación con la Copa. Fue relevante en Tarragona, crucial ante el Sevilla y fundamental en las semis con su gol en la ida ante el Athletic. Explosividad y desborde al servicio de Osasuna.
En la punta de ataque hay incógnitas. La lógica dice que el croata Ante Budimir será el encargado de luchar con Militao y Alaba, pero lo cierto es que Kike García ha sido el jugador habitual este curso en Copa. Es pichichi de la competición y sus cualidades para aguantar el balón también pesan.
Otra de las cartas que se guarda Arrasate es la del Chimy Ávila. El argentino, recuperado de su lesión en el sóleo es la gran amenaza. Su olfato de gol podría ser decisivo en un choque en el que las ocasiones se darán a cuenta gotas. El Comandante tiene ganas de demostrar su valía tras superar dos lesiones de ligamento hace dos campañas que cortaron en seco su progresión. Nacho Vidal y Darko son las dos únicas bajas.
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Rüdiger, Camavinga; Tchouaméni, Kroos, Fede Valverde; Rodrygo, Vinícius y Benzema.
Osasuna: Sergio Herrera; Moncayola, Aridane, David García, Juan Cruz; Torró; Peña, Aimar, Moi Gómez, Abde; y Chimy Ávila.
Árbitro: Sánchez Martínez (Colegio Murciano)
Estadio: La Cartuja.
Hora: 22:00 CET (20:00 GMT).