Giménez está de vuelta. El central del Atlético fue una de las mejores noticias en la victoria del conjunto rojiblanco ante el Lugo en Copa del Rey.
Los de Simeone avanzan en el torneo copero gracias a los goles de Correa y dos de Memphis Depay.
El Atlético sufrió en el Anxo Carro, aunque el resultado demuestre lo contrario. El Lugo tuvo ocasiones muy claras que pudieron llevarle a tener un marcador a favor durante algunas fases del partido. Pero ahí estuvo alguien que acostumbraba en el Atlético a ser un cerrojo en defensa: José María Giménez.
El central uruguayo estuvo imperial durante todo el encuentro. Especialmente en dos acciones concretas, en las cuales el defensa evitó dos goles en contra sacando el balón debajo de los palos.
Su imagen al final del partido lo dice todo: una de sus piernas con sangre después de dejarse la piel sobre el terreno de juego.
Y es que para el Atlético recuperar a Giménez es algo fundamental. El central charrúa se ha perdido gran parte de la temporada a causa de las lesiones y Simeone apenas ha podido contar con él.
Todo lo contrario le pasa a Soyüncü, su compañero en la zaga. En una contra, Leandro Antonetti sacó las costuras a la defensa del Atlético con el central otomano como el más perjudicado. El delantero puertorriqueño del Lugo sentó a Soyüncü con un recorte antes de batir por bajo a Jan Oblak. Una jugada que fue suficiente para Simeone, que volvió a retirar al descanso a un futbolista que, con interés de su país, parece más fuera que dentro del club.. El central turco parece haber quedado ya sentenciado definitivamente para Diego Pablo Simeone.