La Copa del Rey deja siempre estampas muy bonitas con todo lo que rodea al fútbol. Hoy, el Lugo recibía al Atlético de Madrid en el Anxo Carro. Jugadores y aficionados del club gallego han disfrutado de la presencia en su casa de auténticos futbolistas de élite. Griezmann ha sido de los más aclamados y, tras pasar por las duchas, ha querido devolver el cariño a los hinchas gallegos. La secuencia al completo en el vídeo que encabeza la notica
Cerca de diez minutos ha estado el delantero francés atendiendo a todos sus fans. Firmando una infinidad de autógrafos, fotografiándose con todos aquellos que se lo pedían. Bufandas, fundas de móviles, camisetas… el francés no daba abasto, pero no quería irse del noroeste de España sin endulzar a todos los asistentes su tarde de Reyes.
Pasó Mario Hermoso, Marcos Llorente, Saúl, Correa… pero todos tenían claro a quien querían ver. En cuanto asomó la cabeza y empezó a pararse con los primeros aficionados, todos aquellos que le esperaban ansiosos comenzaron a repetir su nombre incansablemente.
Antoine Griezmann se está consolidando como uno de los mejores jugadores del mundo. Más allá de los goles – que los mete y muchos – la incidencia que tiene en cada partido es enorme y ya no se entiende un XI del Atlético de Madrid sin él.
Esta tarde se sentaba en el banquillo para arrancar la andadura rojiblanca en la Copa del Rey. Pero en el descanso, con el partido atascado como estaba, Simeone no se lo pensó y le mandó para dentro del terreno de juego.
Entró a la par que Koke y De Paul y entre los tres lograron dar al Atleti el empujón que les hacía falta para sentenciar la eliminatoria. Además, al internacional con la selección gala le dio tiempo a hacer feliz a otro aficionado más, pues al ir a sacar un córner se deshizo de una prenda que acabó en manos de un niño y su cara de emoción reflejaba la alegría al llevarse un recuerdo de su ídolo.