Xavi respira tras pasar a cuartos de final de la Copa del Rey. El técnico azulgrana pasó del sufrimiento al alivio tras conseguir el pase a cuartos de final de la Copa del Rey en la victoria ante Unionistas.
Al principio se le vio nervioso. Hablando con el cuarto árbitro, quejándose por las pérdidas de su equipo y en el gol de Unionistas se le vio cara de preocupación. Luego la cara fue otra. Los golazos de su equipo provocaron la alegría del técnico de Terrasa. Incluso en el de Balde se le pudo ver abrazándose al lateral izquierdo.
El Barça sufrió más de la cuenta en el Reina Sofía de Salamanca. Superó a Unionistas y se clasificó para los cuartos de final. Pero tuvo que esperar hasta el minuto 69 para verse por delante en el marcador. Tuvo que emplearse a fondo para remontar el tanto inicial del conjunto charro. Álvaro Gómez adelantó al equipo dirigido por Dani Ponz a la media hora de encuentro con una gran volea, ante la que poco pudo hacer Iñaki Peña.
El equipo castellanoleonés se creyó en todo momento las posibilidades de eliminar al FC Barcelona y el derroche físico y la buena disposición táctica de los futbolistas le acercó a ello en un tramo del encuentro. Pero el gol de Ferran, que llegó a raíz de un córner para los salmantinos al filo del descanso, hizo mucho daño.
El tercer gol tuvo la firma de Alejandro Balde. Tras su gol, Xavi fue directamente a abrazarle cuando pasaba por su lado. Era el tanto que cerraba el partido y que metía directamente al Barça en cuartos de final de la Copa del Rey. +