Incluso en las noches no tan brillantes futbolísticamente, Antoine Griezmann deja detalles que dicen mucho de él. El delantero del Atlético de Madrid no estuvo todo lo acertado que acostumbra sobre el terreno de juego en los cuartos de final de la Copa del Rey. Falló un penalti en la primera parte y fue sustituido por Simeone en el 66’. Pero con el pitido final, se acercó a la grada para entregarle a un aficionado un regalo muy especial.
Griezmann está siendo el principal baluarte de este Atlético de Madrid. Sus goles y asistencias están ayudando mucho al equipo, pero más aún lo hace su juego. Pero los minutos también pesan para él y esta última semana está acusando el esfuerzo que viene realizando. Frente al Sevilla, en el último encuentro de Copa disputado, no se vio al ‘Grizzi’ habitual.
Se resbaló al disparar desde los 11 metros y mandó el balón a las nubes en la jugada que hubiese adelantado a su equipo y el ‘Cholo’, consciente de que no era el mejor día del francés, dio entrada a Memphis y Correa para sustituirle junto a Morata. Y vaya si acertó Simeone, por cierto.
Pero una vez Gil Manzano señaló el término de los 90 minutos, el ‘7’ del Atleti dejó a un lado la mala cara que mostró en el banquillo durante la media hora que no disputó y se acercó rápidamente a la grada para regalar su camiseta a un pequeño aficionado que le había escrito una pancarta.
En medio de saludos, aplausos y celebraciones con sus compañeros, el francés dejó un bonito gesto con el joven atlético, que alucinaba al tener la elástica de su ídolo entre sus manos y presumía de ella con los que le rodeaban. Una noche más en el Metropolitano, Griezmann hizo feliz a un 'indio', aunque esta vez no fuese con un gol.