El vendaje a Muriqi y las grapas a Unai Gómez: el accidentado inicio de la prórroga

La final de Copa entre Athletic y Mallorca ha sido muy reñida desde prácticamente el comienzo del partido. El Mallorca conseguía ponerse por delante en el partido en la primera mitad, gracias a un gran gol de Dani Rodríguez en el minuto 21 tras asistencia de Raíllo. Un gol que desataba la alegría bermellona, especialmente de Rafa Nadal, que sufría como un mallorquinista más en La Cartuja. Sin embargo, el comienzo de la segunda mitad fue muy efectivo para el Athletic, que igualó la final con otro golazo, esta vez de Sancet tras asistencia de Nico Williams, a quien se le había anulado un gol en los minutos finales de la primera parte.

El marcador no se movería más durante los 90 minutos reglamentarios y los dos equipos llegaban a la prórroga dispuestos a no ceder nada, ante la gran oportunidad histórica para ambos de volver a levantar un título copero tras muchos años de sequía, especialmente en el Athletic. Fruto de esa intensidad, el inicio de la prórroga fue bastante accidentado, especialmente por un durísimo choque fortuito entre Unai Gómez y Vedat Muriqi.

Muriqi y Unai, atendidos con sendas brechas

Fruto del encontronazo, cuando ambos jugadores disputaban un balón aéreo, tanto el atacante bermellón como el centrocampista rojiblanco tuvieron que ser atendidos por las asistencias médicas. Inmediatamente se pudo ver la sangre en el rostro de Muriqi, con una brecha abierta en la ceja que requirió de un aparatoso vendaje, mientras el técnico del Mallorca, Javier Aguirre, protestaba en la zona técnica.

Tampoco salió bien parado Unai Gómez, a quien los servicios médicos del Athletic graparon en la cabeza para cerrar la herida abierta, mientras el jugador vasco pedía explicaciones a los árbitros asistentes por una acción que obligó a parar el partido durante varios minutos y que es símbolo de la lucha y el pundonor que ambos equipos han puesto en esta final de Copa.

Afortunadamente, no hubo mayores consecuencias para los dos jugadores, que pudieron continuar disputando los minutos de la prórroga, con un vendaje en la cabeza en el caso del delantero del Mallorca.