El Barcelona alzó el trofeo de campeón de la Copa del Rey tras superar al Real Madrid en una final apoteósica. El partido se decidió en una prórroga larga y tensa que terminó con tres expulsados en el conjunto blanco. Fue en esos últimos minutos, concretamente en el 116', cuando Jules Koundé aprovechó un error blanco en la salida de balón para recuperarlo y disparar raso y ajustado para anotar el definitivo 3-2. Un tanto que vino precedido de un fallo de entendimiento entre Brahim y Luka Modric sobre el que opinó Carlo Ancelotti en rueda de prensa.
El míster señaló a Brahim en ese error de conexión con su compañero. El croata le envió un pase raso que su compañero no entendió. Se dio media vuelta en vez de recibir de cara y ese fue el instante que aprovechó Koundé para robar el esférico, avanzar y golpear con dureza al fondo de las mallas. El italiano fue claro con su respuesta, aunque tampoco quiso hacer más daño.
"Brahim pensaba que Luka le podía meter el balon a la espalda, pero se lo puso raso. Son pequeños detalles que a veces no te cuestan nada y a veces te cuestan mucho", comentó Ancelotti ante los micrófonos.
El tanto de Koundé dejaba la final prácticamente encarrilada. 3-2 y minuto 116. El Madrid lo intentó por medio de acciones de Mbappé y arreones que no terminaban de convertirse en acciones peligrosas. Lo que sí llegó fue la pérdida de papeles del banquillo madridista tras las últimas decisiones de De Burgos Bengoetxea.
Bellingham, Lucas Vázquez y Rüdiger vieron sendas cartulinas rojas. En los dos primeros casos por protestar de forma airada y en el último por lanzar objetos, un hecho que le puede costar una sanción mayor. Todo quedó recogida en un acta repleta de apuntes sobre un partido histórico en La Cartuja.