Inédito en la primera vuelta del campeonato en A Coruña, Haris Medunjanin rescindió en el pasado mercado invernal el contrato que le unía al Deportivo y decidió regresar al Maccabi Tel Aviv, en el que ya había jugado durante dos temporadas (2010-2012). Y parece que ha sido un acierto para todos.
Desde su llegada a Israel, el mediocentro bosnio lo ha jugado prácticamente todo bajo las órdenes del holandés Peter Bosz en un equipo que, desde su llegada, todavía no ha perdido: ocho victorias y dos empates en diez partidos. De esas diez participaciones, Medunjanin fue titular en nueve de ellas y solo arrancó como suplente en Copa, ante el Hapoel Kfar Saba.
El pasado fin de semana, cerró el marcador y redondeó su actuación con un auténtico golazo en acción invididual: recibió dentro del área, encaró al portero, amagó y pisó la pelota para librarse con ese movimiento del meta y de un defensor, y golpeó con el exterior para colar el balón en la portería con suavidad.