Carles Gil brilla en su debut
En su cuarto partido de pretemporada, el Deportivo visitó al Racing de Ferrol y Gaizka Garitano optó esta vez por un 4-2-3-1 en el que destacaron dos debutantes: Carles Gil, que partió como extremo diestro, y el fabrilista Nacho Monsalve, que formó pareja de centrales junto a Albentosa. Lo demás, lo probado en la mañana con Pinchi sobre la banda izquierda, Çolak de enganche y Oriol Riera de referencia ofensiva.
Como en los anteriores encuentros, Çolak dejó buenos detalles prácticamente en cada toque y fue, junto a Carles Gil, el más activo del ataque blanquiazul. De las combinaciones entre ambos y también del trabajo de Borges y Álex en el centro del campo empezó a surgir el dominio del Dépor, que se escenificó en el marcador en una jugada individual de Gil: recibió en la derecha, regateó hacia dentro y disparó para que la pelota se colara ajustada al palo tras rozar en un defensor. Tanto marca de la casa.
Por su parte, otro de los protagonistas de la primera mitad fue Tyton, que transmitió mucha seguridad y realizó hasta tres intervenciones de mérito para mantener la puerta a cero antes de que Oriol Riera hiciera el segundo. Çolak la puso desde la izquierda y el delantero apareció solo en el punto de penalti para enviarla a la red.
En el descanso, realizó solo un cambio Gaizka Garitano y retiró precisamente a Çolak para dar entrada a Guilherme. De esta forma, fue Celso Borges el que adelantó su posición y pasó a jugar por detrás de Oriol Riera. Mientras, Míchel Alonso llevó a cabo hasta ocho sustituciones, entre ellas el blanquizul Bicho, que se situó también como mediapunta.
A ritmo más bajo, perdió dominio y fluidez el Dépor pero tampoco se vio nunca superado por el rival, convirtiendo el segundo tiempo en un espectáculo con poca historia. Superado ya el minuto 70, llego el carrusel de cambios: entraron a la vez Rubén, Navarro, Mosquera, Fayçal, Bruno, Valle y Lucas.
Con ellos también se mantuvo la misma tónica y ni locales ni visitantes lograron encontrar la continuidad en su juego ni poner en aprietos serios a los guardametas. Sin más, el partido muriendo poco a poco con la sensación de que solo servía para acumular carga física. Mañana sábado, nuevo compromiso para el Dépor: ante el Real Oviedo en Ribadeo.