Víctor se compromete con el Betis

Tras ser despedido del Deportivo por su mala gestión del vestuario en una segunda vuelta de la temporada 2015-16 para olvidar del cuadro coruñés e igualmente ser destituido en Olympiacos tan solo cuarenta días después de hacerse con el equipo, Víctor Sánchez del Amo ha sido elegido como nuevo entrenador del Real Betis Balompié. El extécnico del Dépor firma por lo que resta de temporada y si consigue que el Betis acabe entre los diez primeros renovará automáticamente.

“Llego al Real Betis con una ilusión tremenda y toda la motivación del mundo para hacer disfrutar a una de las aficiones más grandes. Y buscamos hacerlo a través de su equipo, para competir y enganchar a los béticos, que se sientan orgullosos de lo que ven en el campo. La comunión entre el equipo y la afición del Betis es imprescindible, como han demostrado los béticos en toda su historia”, ha explicado en la web oficial del club, en la que ha tocado varios temas acerca de su nuevo proyecto.
Tres pilares de trabajo. “Vamos a trabajar a través de todo el desarrollo físico, técnico y táctico para tener un equipo con personalidad propia y que sea versátil, con capacidad para afrontar a todos nuestros rivales. Queremos tener un equipo inteligente, que lea los diferentes momentos que se dan en un partido y a lo largo de los diferentes partidos. No se puede pensar de una sola manera. En fútbol pasan muchas cosas y hay que afrontarlas y tener alternativas”.
El nivel del plantel. “Queremos que todos los jugadores pongan su talento al servicio del equipo, y el cuerpo técnico será el primer ejemplo en ello. En una plantilla lo más importante es que sepamos que todos somos absolutamente necesarios. Desde los que entren de inicio, a los que entren en los cambios o los que no tengan la oportunidad de participar. Todos son protagonistas e inciden en el equipo, un extremo que vamos a fomentar. Yo me exijo el primero y este concepto de equipo lo aplicamos desde el cuerpo técnico. Todos asumimos responsabilidades, repartimos el trabajo y no escatimamos esfuerzo. Todo ello será en beneficio del Betis”.
Rubén Castro. “En aquel Dépor llamábamos a Rubén ‘el Pistolas’, porque chutaba más rápido que Billy el Niño. Eso queda como una anécdota de un vestuario en el que Rubén tenía una competencia feroz con Makaay, Pandiani y Tristán y no gozó de los minutos necesarios. Después se ha convertido en lo que es hoy en el Betis. Para nosotros es muy importante por su veteranía y su talento”.