El Sevilla remonta en Riazor ayudado por Mateu

Solo dos dudas había durante la previa en la alineación del Deportivo -el acompañante de Mosquera y el extremo zurdo- y en ambas introdujo modificaciones Gaizka Garitano: Guilherme entró por Borges y Babel por Marlos Moreno. Lo demás, los mismos que empataron en Granada, con la única novedad del regreso de Albentosa tras cumplir partido de sanción en Los Cármenes, pero el cambio principal estuvo en el dibujo. Bajo un 4-3-1-2, Bruno Gama y Guilherme flanquearon a Mosquera mientras que Çolak quedó como enganche y Babel en punta junto a Florin. Enfrente, un Sevilla que repitió su sistema habitual de tres centrales con Mariano y Escudero como carrileros.

Seguramente por eso, porque los hispalenses jugaban con un solo hombre en el costado, prescindió Garitano de sus hombres de banda y se lo jugó al uno contra uno de Juanfran y Luisinho contra Mariano y Escudero. Consciente de ello, el Sevilla trató de llevar ahí el juego y buscó una y otra vez el duelo del brasileño contra el luso, con Ganso y sobre todo Sarabia apoyando de cerca, pero para entonces ya ganaba el Dépor: después de una buena jugada entre Juanfran y Çolak por la derecha, Babel cabeceó maravillosamente para poner el 1-0 en el primer minuto de juego. Segunda asistencia del lateral madrileño, que está siendo el mejor blanquiazul en este inicio de temporada.
Desde entonces, los andaluces dominaron por completo la posesión y rondaron constantemente el área local, con el N'Zonzi como director de orquesta. Justo cuando se iba a cumplir la hora de juego, Tyton apareció por primera vez y salvó el empate al taponar el uno contra uno a Sarabia, que había recibido un taconazo magistral de Ganso. Desde entonces y hasta el descanso, pudo salir un poco más el Dépor, que encontró el 2-0 en una acción sobresaliente de Andone: regateó a dos centrales en el área y batió a Rico. Celebración llena de rabia del rumano, que recorrió el campo para abrazarse a Garitano y su preparador físico. Efusivo también Luisinho, que abrazó y besó al actual técnico deportivista. 
Todo parecía de cara para el Dépor, pero N'Zonzi hizo justicia a su notable primer tiempo y anotó el 2-1 justo antes del descanso con un buen zurdazo desde dentro del área. Tras la reanudación, movió ficha Sampaoli y dio entrada a Vitolo por Carriço, cambiando también el sistema y pasando a 4-2-3-1. Cinco minutos más tarde, reaccionó Garitano y pasó a lo mismo, con Babel y Bruno en bandas y Guilherme de pivote junto a Mosquera.
Desde entonces, siguió sin pelota el cuadro local pero vivió relativamente tranquilo, con un único susto que resolvió Luisinho en área pequeña tras una buena jugada de Vitolo. Ya entrando en el cuarto de hora final y cuando Borges había sustituido a Çolak, pudo sentenciar el Dépor en una contra de Andone, que cuando se plantaba ante Rico fue claramente empujdo por Mercado dentro del área. Para no romper la tradición de fallos, Mateu no vio o no quiso pitar nada. 
Con molestias desde el primer tiempo, Juanfran dijo basta en el 79 y esta vez fue Arribas y no Navarro el que ejerció de lateral derecho de urgencia. Precisamente el defensor madrileño fue protagonista en otro error grave de Mateu, que solo mostró amarilla a Vietto después de que le propinara una patada y un empujón sin balón. Poco después, llegó el empate de Vitolo en una triple jugada que fue de lado a lado hasta terminar en área pequeña.
Ya en el descuento, llegó el mazazo definitivo en un córner. También en área pequeña y tras un rechace, Mercado anoto el 2-3 definitivo para llevarse los tres puntos a Nervión y dejar al Dépor muy tocado tanto clasificatoriamente como anímicamente.
 

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