Víctor, entre los aplausos y la indiferencia

Víctor Sánchez del Amo, el que era el entrenador del Deportivo hasta hace unos meses, ha vuelto este miércoles por la noche a Riazor como técnico del Betis. Había dudas de cómo lo iba a recibir el deportivismo, ya que su salida no fue especialmente buena por la gran caída que sufrió el equipo en la segunda vuelta. A pesar de todo, el preparador madrileño logró su objetivo las dos temporadas que estuvo: la permanencia.

Al final, todo se ha resumido en una mezcla entre aplausos e indiferencia. Cuando se bajó del autobús a su llegada al estadio, los que estaban allí le dedicaron una sonora ovación. Después, la siguiente reacción llegó en el momento en el que su nombre sonó por la megafonía. Ahí, hubo leves aplausos, aunque la mayoría de los que ya estaban en el estadio mostraron indiferencia, que ya fue la tónica habitual del encuentro.
Víctor se movió por el área técnica, gritó y dirigió a los suyos y los seguidores blanquiazules a lo suyo, animando a su equipo. Al final, se fue de Riazor viendo cómo el Dépor se clasificaba para los octavos de final de la Copa del Rey con goles de Alejandro Arribas y Luisinho, dos de los futbolistas con los que la pasada temporada tuvo sus más y sus menos.  
Al término del encuentro, el exentrenador herculino fue cuestionado por esto mismo: "Es un partido Deportivo-Betis en el que ha pasado el Deportivo de La Coruña. Los goles da igual quién los marque. La afición del Dépor estará encantada porque sus jugadores han pasado y eso es lo que cuenta, independetnenet de quien marque los goles".