Lo mejor y lo peor para Pepe Mel

Cuestionado sobre lo mejor y lo peor que se ha encontrado en su aterrizaje en el Deportivo, Pepe Mel manifestó por un lado que el ambiente de trabajo en el cuadro coruñés es difícil de encontrar en otros lugares, por la implicación de los profesionales y la cercanía entre los mismos; por el otro, lamentó el hecho de tener a dos centrocampistas al borde de la suspensión, pues Borges y Guilherme acumulan cuatro tarjetas amarillas cada uno en la víspera de recibir al Atlético de Madrid en la jornada 24 de LaLiga Santander.

"Lo que más me ha gustado es la predisposición de todos, y no solo de los futbolistas. El Dépor es un club familiar magnífico. Eso vale oro, y lo dice alguien que ha estado en muchos clubes distintos", destacó el técnico madrileño. El responsable de llevar a buen puerto la nave blanquiazul incidió en varios tramos de su rueda de prensa en la importancia de trabajar todos en la misma dirección, aspecto que no solo concierne a los jugadores.
En cuanto a lo más negativo, Mel subrayó las cuatro cartulinas amarillas acumuladas por Guilherme y Celso Borges, situación preocupante ante la carga de partidos que debe afrontar el equipo en las próximas semanas. "Guilherme tiene cuatro tarjetas, Celso tiene cuatro tarjetas... y eso nos deja con solo una opción", reflejó Mel. Al respecto de esa opción, que podría suponer formar un tándem Mosquera-Bergantiños en la medular, y específicamente en relación al canterano blanquiazul, en el ostracismo con Garitano, el nuevo preparador del Dépor declaró: "Yo conozco a Álex porque me he enfrentado a él en Primera, con el Dépor B... Le he tenido delante y era desagradable porque da estopa. Ahora que la de para mí. Si tiene que entrar, ningún problema".