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El día que el Dépor hizo saltar por los aires el Centenario del Madrid

ElDesmarque

Molina, Naybet, César, Scaloni, Romero, Fran, Valerón, Víctor, Mauro Silva, Sergio y Diego Tristán. Una alineación para recitar de memoria. Un día histórico para el Dépor aquel 6 de marzo de 2001, en el que el Real Madrid se empeñó en que la final de la Copa del Rey se celebrase en su propio estadio, el Santiago Bernabéu el día en que el club blanco cumplía 100 años.

Ni favoritismos ni amilanamiento. Con todos los factores en contra, una de las mejores generaciones de futbolistas que ha tenido el Dépor en toda su historia consiguió asaltar el feudo blanco e hizo saltar por los aires todos los festejos preparados para la ocasión en la entidad de la Castellana. El Deportivo vivía una de las etapas más gloriosas de su historia, donde enlazó en poco más de dos años el título de Liga, la Copa del Rey y dos Supercopas de España, además de la clasificación europea.
Aquella noche hubo dos nombres propios que resaltaron por encima del resto: Sergio y Diego Tristán. El centrocampista se encargó de abrir el marcador y silenciar a la mitad del Bernabéu cuando apenas se habían disputado cinco minutos de partido. El propio Sergio se la dio al primer toque a Tristán, que en línea de tres cuartos volvía a devolverle el balón al catalán. Un recorte perfecto sobre Hierro y una definición precisa bajo las piernas de César sirvió para desatar la primera locura en el Fondo Norte del Santiago Bernabéu.
Antes del descanso llegó un golpe casi definitivo: Víctor jugó en largo hacia Valerón en la banda derecha, el canario la puso al corazón del área y Tristán batió al primer toque a César. Era el 0-2 y el sueño estaba más cerca.
Tuvo que sufrir el Dépor, cómo no, en la segunda mitad, pues el gol de Raúl metió de lleno al Real Madrid en el partido. Pero Mejuto González decretó el final, el banquillo estalló, los jugadores se tiraron en el césped del Bernabéu y en A Coruña se desató el éxtasis.
Ya hace 15 años de aquel 'Centenariazo' del Dépor en Chamartín, pero se sigue recordando como si fuera ayer.

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