La visita a La Rosaleda del cuadro blanquiazul (domingo 19 de noviembre) o el choque contra el Athletic en Riazor (domingo 26 de noviembre), esas son las fechas subrayadas en el calendario por Rubén Martínez para reaparecer en la portería del Deportivo si el cuerpo técnico que comanda Cristóbal Parralo lo considera oportuno.
El portero de Coristanco ha ido quemando etapas en su recuperación sin que hasta la fecha haya habido retrocesos en la curación de la lesión en el pulgar derecho y ahora encara el regreso al trabajo durante el parón por los compromisos de las selecciones nacionales con la esperanza de recibir el alta médica en menos de siete días.
Rubén Martínez había sufrido una lesión en el ligamento colateral cubital de la articulación metacarpo falángica de su pulgar derecho en el transcurso del entrenamiento del Deportivo celebrado el viernes 1 de septiembre en Abegondo, en el último día de mercado. Para paliar su ausencia, la dirección deportiva decidió incorporar cedido a Costa Pantilimon procedente del Watford, pero la llegada del rumano y la inconsistencia de Tyton no han resuelto las dudas bajo palos, sino todo lo contrario.
Rubén permaneció con la mano inmovilizada durante el periodo de cicatrización, de aproximadamente unas cuatro semanas, y a posteriori inició tratamiento de fisioterapia y reeducación deportiva, necesarios antes de su regreso a los entrenamientos.
Como recoge La Voz de Galicia, el cancerbero coruñés está clínicamente recuperado de su lesión, la cicatrización de la misma es la correcta y, si nada se tuerce y el umbral del dolor del portero es alto, podría recibir el alta médica a principio de la próxima semana (13-14 de noviembre), lo que le permitiría entrar en los planes de Cristóbal Parralo para el desplazamiento a Málaga.