Vuelta a las andadas

El Deportivo tenía la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en Málaga ante el colista de Primera. El conjunto blanquiazul se había mostrado más compacto y fiable con la llegada de Cristóbal Parralo al banquillo, y el viaje a tierras andaluzas se presentaba como la mejor oportunidad posible para refrendar esa mejoría y transformarla en puntos. Pero finalmente no fue así. 

El partido arrancó igualado, sin un dominador claro bajo el sol de la Rosaleda. Al Deportivo le costó llevar la iniciativa en campo rival ante un Málaga nervioso y excesivamente ansioso en su toma de decisiones. Quizá porque los hombres de Míchel no tienen las ideas claras, como no las tenía el Dépor de Pepe Mel, y esa sensación de desconfianza tiene reflejo en las actuaciones de sus centrales, Luis Hernández y Baysse; o quizá porque los herculinos todavía no han sido capaces de dejar atrás los pésimos resultados obtenidos a domicilio en el pasado más reciente, con la excepción del triunfo cosechado en Gran Canaria.
Sea como fuere, una vez más el Deportivo encajó primero. Y lo hizo en una acción en la que Bakkali se mostró perdido, falto de concentración defensivas. El extremo belga, ubicado en la zona de rechace a la salida de un córner botado por el Málaga, perdió de vista a Rosales y el lateral tuvo tiempo para bajar la pelota con el pecho, colocar su cuerpo y disparar tras recibir el envío desde el saque de esquina. El remate del venezolano se coló entre la maraña de piernas de los futbolistas de los dos equipos sin que Rubén pudiese oponer resistencia.
Una vez más, al equipo coruñés le tocaba darle la vuelta a la desventaja. Y qué mejor que corregir el 0-1 con un gol de campanillas. Habían transcurrido ocho minutos desde el tanto de Rosales cuando Sidnei buscó a Borges en diagonal y el centrocampista tico puso la pelota en el piso y la colocó con mimo en el segundo palo, leyendo a la perfección el desmarque de Lucas Pérez. El pichichi blanquiazul ganó la espalda de Luis Hernández y cabeceó al fondo de la red el centro de su compañero costarricense.
Albentosa sustituyó a Sidnei, lesionado, en el descanso.
El segundo tiempo arrancó con el Dépor mandando. En uno de los innumerables errores defensivos del cuadro local a la hora de posicionarse atrás, Lucas Pérez disparó contra Roberto y el rebote cayó en los pies de Fabian Schär. Siempre dispuesto a acompañar las incursiones ofensivos del conjunto coruñés, el zaguero helvético cazó la pelota muerta y puso el 1-2 en el marcador.
A la desesperada, Míchel agitó el banquillo y con Juanpi, Ontiveros y Borja Bastón sobre el césped los locales dominaron y consiguieron trasladar su superioridad al electrónico. En una acción desafortunada en la que Gerard Valentín no consiguió cerrar a Chory Castro, Schär no logró despejar bajo palos y Rubén no llegó a tiempo, la pelota acabó traspasando la línea de gol.
Cuando el encuentro podía caer para cualquiera, Bastón puso la puntilla. 3-2 y vueltas a las andadas.
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