La estadística que tortura al Deportivo

El Deportivo se ha acostumbrado a encajar primero en esta Liga. Los números no mienten: el conjunto blanquiazul ha recibido el primer gol en nueve de sus 12 partidos disputados esta campaña y siete de los 23 goles concedidos (21 en el momento de la publicación del tuit de Pedro Martín) han llegado en los primeros 15 minutos de sus encuentros. En esta tesitura, para sumar de tres en tres es necesario un esfuerzo titánico que el equipo paga en la recta final de sus partidos.

Los errores individuales siguen condenando al conjunto coruñés, incapaz de mantener la portería a cero con habitualidad. La falta de tensión defensiva, la fragilidad bajo palos con Tyton y Pantilimon como guardametas o las carencias en la coordinación entre los zagueros blanquiazules son algunas de las explicaciones, aunque no se debe obviar que el trabajo sin balón es algo que atañe a todo el colectivo.
Athletic, Sevilla, Leganés, Barcelona y Celta de Vigo conforman el calendario al que deberán hacer frente los herculinos hasta final de año. Si no se corrigen las carencias en la retaguardia y atendiendo a la dificultad de los rivales, el equipo blanquiazul acabará el 2017 en puestos de descenso.
Cristóbal Parralo ya se ha pronunciado sobre esta cuestión en más de una ocasión: lo primero es la seguridad defensiva.