El Deportivo trabaja en la contratación de un guardameta de garantías que pueda dar un salto de calidad a la plantilla herculina en la segunda vuelta de la competición mientras estudia cómo deshacerse de uno los ocupantes de la portería. El regreso de Rubén Martínez tras su lesión ha calmado las aguas, pese a que el arquero de Coristanco dejó alguna duda en partidos como el de Sevilla, en el que no rindió a su mujer nivel.
En cualquier caso, la labor del coruñés bajo palos mejora y mucho a lo ofrecido por Tyton y Pantilimon hasta la fecha. El guardameta polaco, titular ante la Real Sociedad en Liga (2-4) y frente a Las Palmas en Copa (1-4), no ha demostrado el nivel que se le presuponía, y el internacional rumano, firmado a última hora procedente del Watford tras la inoportuna lesión en una mano de Rubén el día del cierre del mercado de fichajes, tampoco ha convencido lo más mínimo.
El Deportivo se ha interesado en Kiko Casilla, portero del Real Madrid
Suceda lo que suceda, a buen seguro Pantilimon regresará al equipo inglés el próximo 30 de junio, pues parece del todo improbable que el Deportivo se interese por sus servicios a título definitivo. Caso distinto es el de Tyton, con contrato en vigor hasta 2019. El ex de Stuttgart, PSV Eindhoven o Elche, entre otros, firmó por tres temporadas durante el verano de 2016, y no logró imponerse a Lux en su primer curso como blanquiazul. Una situación que no ha variado en su segundo curso en A Coruña, pese a la salida de Germán rumbo a River.
Un nuevo infortunio de Rubén volvería a hacer sonar las alarmas, algo que la dirección deportiva blanquiazul pretende evitar firmando a un portero de calidad contrastada. La ecuación es clara: al Deportivo le sobra (y le falta) un guardameta.