Krohn-Dehli, de héroe a villano
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Seedorf quiere la mejor versión del danés
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No tuvo un buen debut con el Dépor
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Así fue su llegada al Dépor
Desde la llegada de Clarence Seedorf al banquillo del Deportivo, muchas son las cosas que han cambiado en la disciplina blanquiazul. Krohn-Dehli, que aterrizó en A Coruña el pasado mes de enero con la intención de aportar calidad y experiencia al centro del campo del cuadro herculino, pero, tras el duelo ante el Espanyol, el danés ha visto cómo su situación viraba radicalmente de la titularidad a la grada.
El mediocentro de Copenhage disputó sus tres primeros encuentros (Real Sociedad, Betis y Alavés) con la elástica blanquiazul desde el inicio, pero este viernes algo cambió. Seedorf, que había convocado a 19 de sus jugadores para el partido frente al Espanyol en Riazor, decidió que Krohn-Dehli fuese su descarte final y el danés tuvo que ver el encuentro desde la grada.
Un cambio absoluto que podría repetirse en las próximas fechas ante el Getafe y el Éibar en vista del gran rendimiento que mostraron ante el equipo perico Pedro Mosquera o Guilherme dos Santos, así como la llegada de Sulley Muntari y el lugar que Celso Borges ocupa en la plantilla herculina.
Así, un futbolista que llegó con la misión de mejorar a sus compañeros y aportar ese plus que necesitaba el Dépor para cambiar su mala dinámica y así buscar la permanencia en Primera, se ha visto de buenas a primeras relegado a la grada y, excepto que se produzca algún hecho que propicie su regreso al verde, parece que su ostracismo se prolongará al menos por el momento.