El entrenador del Deportivo, Clarence Seedorf, ha cortado la sangría del conjunto gallego, que ahora se nubla en ataque.
El equipo coruñés, que llegó a la vigésimo quinta jornada de la temporada con 53 goles en contra, uno más que la Unión Deportiva Las Palmas, había encajado catorce goles en los tres últimos partidos con Cristóbal Parralo como entrenador y ha recibido dos en los tres primeros con el holandés al frente del banquillo, aunque solo le ha servido para sumar un punto.
El Deportivo, que lleva diez jornadas sin ganar, intenta solucionar con una mayor intensidad y agresividad defensiva los problemas que arrastraba en la línea de retaguardia.
Hasta el empate de este viernes con el Espanyol (0-0), solo había dejado la portería a cero en tres ocasiones, la última de ellas el 9 de diciembre, hace dos meses y medio.
Ahora que parece haber mejorado sus prestaciones defensivas, las cuentas no le salen en ataque: aún no ha visto portería con Seedorf como entrenador.
Eso sí, en 270 minutos ha tenido oportunidades claras para anotar pero el infortunio y la falta de precisión de sus delanteros le ha impedido conseguirlo.
Ante el Espanyol mandó un balón al poste, otro al larguero y falló un penalti. Ya son cinco veces las que ha golpeado la madera desde que ha llegado Seedorf: dos ante el Betis (Bakkali y Andone), una frente al Alavés (Bakkali) y dos en el choque con el conjunto catalán (Fede Cartabia y Florin Andone).
El Deportivo intentará mantener su progresión defensiva y mejorar sus prestaciones en ataque el próximo miércoles ante el Getafe.