Con el empate del Deportivo ante el Éibar, las tablas del Levante frente al Espanyol y la derrota de la UD Las Palmas en Balaídos, la pelea por la permanencia se mantiene a la misma distancia que antes de dar comienzo la jornada 27. El conjunto dirigido por Clarence Seedorf debe recuperar dos unidades en la clasificación más la diferencia general de goles respecto al cuadro granota.
El Dépor arrancó la jornada en la zona baja de la clasificación sumando un único punto frente al Éibar (1-1), en un encuentro marcado por la expulsión del guardameta Maksym Koval, que dejó al equipo herculino con diez hombres sobre el césped durante más de 50 minutos. En consecuencia, el resultado final no desagradó a jugadores y cuerpo técnico, conscientes de la dificultad de sumar en un escenario adverso.
Horas después, durante la mañana del domingo, la parroquia blanquiazul sufrió lo indecible mirando de reojo al Ciutat de Valencia. Allí, el Espanyol logró empatar la contienda en el último suspiro (1-1), gracias a un tanto marcado por Baptistao cuando el tiempo de descuento ya se consumía. Ese gol sería el desencadenante de una decisión de mayor calado: el despido de Muñiz y la incorporación de Paco López como nuevo responsable técnico del equipo valenciano.
Para cerrar la jornada, Las Palmas visitó Balaídos con la posibilidad de dar tanto un zarpazo como un salto en la parte baja de la tabla. E incluso se puso por delante en el marcador gracias a un gol del joven Erik Expósito, pero Jonny subió el empate al marcador y a la postre 'Tucu' Hernández daría la victoria al cuadro celeste en el minuto 89.
Por detrás, ya descolgado a seis puntos del Deportivo, el Málaga deja la pelea de cuatro por la salvación en una liga de tres. La derrota en Leganés (2-0) coloca contra las cuerdas a los hombres de José González.