Es Noticia

El Dépor 'acórdase de Santa Bárbara cando trona'

David Cofán

El terrible momento que vive el Deportivo esta temporada está provocando que se empiece a recordar a aquellos futbolistas que parecían no servir para el equipo. Jugadores subestimados que tuvieron que hacer las maletas para demostrar sus capacidades en un entorno más productivo. Ahora en A Coruña lloran su marcha y ellos disfrutan del fútbol y se revalorizan lejos de Riazor.

Álex Bergantiños, Róber Pier y Saúl García se marcharon de la disciplina herculina por la puerta de atrás, aunque es evidente que no todos los casos son iguales. En los de Rober Pier y Saúl García, su cartel de jugadores jóvenes facilitó una salida menos traumática y hasta comprensible a la hora de continuar desarrollando su carrera profesional. Sin embargo, el caso de Bergantiños es más espinoso.
El jugador coruñés siempre ha sido cuestionado en sus actuaciones con su club de toda la vida. Hasta que logró asentarse en la disciplina del primer equipo, Bergantiños estuvo cedido en Xerez, Granada y Nástic de Tarragona, afincándose definitivamente en A Coruña en el 2011.
Desde entonces sus minutos han descendido paulatinamente, curiosamente disputando más minutos cuando peor se encontraba el equipo durante sus años en Segunda división y descendiendo minutos en sus temporadas en Primera. Destacar que en sus dos últimas campañas en Coruña, disputó un total de 30 partidos de los 76 posibles.
Por todo ello club y jugador decidieron buscar una salida y recaló esta temporada en el Sporting. El futbolista de 32 años está erigiéndose como pieza fundamental en los buenos resultados del equipo asturiano este año. Al principio poco contó Paco Herrera con él, pero fue ganándose el puesto con los atributos que más le caracterizan: trabajo y perseverancia. De hecho desde la jornada octava hasta la actual, Bergantiños sólo se ausentó del equipo en dos ocasiones, una por lesión y otra por sanción.
Otro de los motivos que provocan esta añoranza y anhelo de los futbolistas cedidos se basa en los recambios elegidos para suplirlos. Salvo Sidnei, ninguno de los centrales que ha utilizado el Dépor esta temporada a conseguido transmitir seguridad y ganarse a la afición. Los laterales elegidos por delante de Saúl tampoco es que ganen de mucho aprecio en la bancada blanquiazul y ni que decir tiene en la posición de pivote defensivo, donde Mosquera, Guilherme y Muntari no están al nivel esperado.
Todo ello vuelve a poner sobre la mesa el porqué no se confió en jugadores jóvenes como Saúl García o Róber Pier y canteranos ya reputados como Bergantiños. En el caso de Pier se hace más evidente, cuando el gallego está disfrutando de muchos minutos y siendo importante en el equipo que ocupa la plaza de salvación que enviaría de nuevo al Deportivo al infierno de la Segunda división, el Levante. Y el asunto de los canteranos crece cuando el Celta está triunfando en los últimos años con jugadores del filial como elementos más importantes en sus éxitos.
Por último, el Dépor pudo haberse ahorrado mucho dinero manteniendo a estos futbolistas, evitando fichar a futbolistas que han disminuido sobremanera el rendimiento del club esta temporada y que en algunos casos son los principales culpables de la mala dinámica.
 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar