Una pareja más sólida

El entendimiento entre Sidnei Rechel y Raúl Albentosa mejora con el paso de las jornadas desde que Clarence Seedorf se hizo cargo del banquillo del Deportivo. A costa de la suplencia de Fabian Schär y también del número de minutos que comparten sobre el césped el central brasileño y el valenciano, los automatismos se multiplican y la solvencia defensiva aumenta.

El caso más significativo es el de Albentosa, errático durante buena parte de la temporada y ahora menos tendente al error. El que fuera central de Málaga o Éibar ha conseguido disimular sus carencias y se está mostrando como el futbolista que el deportivismo tenía en mente antes de que éste se llegase a A Coruña de la mano de Gaizka Garitano.
Albentosa ha agradecido en más de una ocasión el apoyo de Seedorf y la importancia que el aspecto anímico ha cobrado para el actual cuerpo técnico. El defensa, silbado durante los primeros minutos de juego del penúltimo partido en casa contra Las Palmas, firmó una actuación convincente ante el cuadro insular, frente al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano y también contra el Málaga en Riazor.
A su izquierda, Sidnei ha sido uno de los mejores jugadores del Deportivo desde que comenzó 2018. Sus facultades físicas le permiten realizar largas correcciones sin balón y, aunque el peso de los centrales en salida de balón se ha reducido, a menudo es capaz de mostrar la calidad que lleva en sus botas iniciando el juego de ataque.
Si el Deportivo quiere sobrevivir en Primera, continuar mejorando el nivel defensivo es imprescindible. El crecimiento de Albentosa y Sidnei es un paso al que agarrarse para tratar de exprimir las opciones de supervivencia hasta el final.