Carmelo del Pozo: "El nuevo entrenador se cerrará en los próximos días"

Carmelo del Pozo (Segovia, 1969) diseña las líneas maestras del nuevo proyecto del Deportivo en Segunda. El director deportivo castellano, la apuesta del club herculino en los despachos para regresar cuanto antes al primer escalón del fútbol nacional, es franco en sus exposiciones, no titubea y se siente cómodo hablando de fútbol, tanto del juego como de todo lo que lo rodea.

– ¿Cómo ha sido su aterrizaje en A Coruña?

Al final es un proceso de cambio de club. Se ha unido a él la desgracia del descenso, y eso aumenta el número de situaciones a organizar. Pero bueno, ya te digo, lo normal: no es nada diferente al día a día de cualquier equipo de fútbol.

 – ¿La acogida ha sido la que esperaba?

Me siento muy bien. El club me ha sorprendido gratamente. Desde el primer día la disposición ha sido total. La gente ha encajado muy bien la dinámica de trabajo. Y en el aspecto directivo, la gente está ilusionada porque el proyecto y el estilo son nuevos. Al principio todo es bonito. Los que llegamos tenemos que reforzar esta situación para que estén contentos con nuestro trabajo.

– ¿El Deportivo que se ha encontrado es el Deportivo que tenía en mente?

Sí. El club tiene una magnitud bestial, unas posibilidades tremendas. Yo digo que es un trasatlántico. Si se lleva bien, puede llegar muy lejos; la clave es sentar las bases para que eso se produzca. El recorrido es grande, todos podemos ser partícipes de ello y creo que estamos en disposición de alcanzar nuestros objetivos a medio plazo.

– Cuando dejó el fútbol, ¿se imaginaba ejerciendo de director deportivo?

No. No me lo planteaba. Siempre me había gustado estar cerca del césped. He trabajado en varios puestos desde que dejé de ser futbolista pero la dinámica del día a día te lleva a otras cosas. El proceso de trabajo en el fútbol muchas veces no lo eliges tú. En un momento dado de mi trayectoria deportiva cambié el césped por los despachos, y hasta aquí. No lo planificas. Pero quien trabaja en estos puestos tiene que estar muy ilusionado. Yo me siento supermotivado en el puesto en el que estoy y en el club en el que estoy. Soy un privilegiado.

– ¿Cuál es su jornada de trabajo en pleno mercado de fichajes?

Normalmente entro a las 8.30h de la mañana a las oficinas del club. Trabajo todo el día aquí, paro alrededor de media hora para comer y salgo sobre las 23.00h. La dinámica cambia cuando hay partidos en directo a los que me gusta escaparme o cuando tengo alguna reunión con algún agente fuera de la ciudad para intentar acercar al futbolista y explicarle el proyecto del Deportivo.

– ¿Dedica tiempo al análisis en vídeo de posibles incorporaciones o se concentra sobre todo en las negociaciones?

En general, el trabajo audiovisual ya se ha hecho. Después del trabajo audiovisual y en vivo ya te haces una idea del número de jugadores que te pueden interesar en cada puesto. Ahora es más un trabajo de negociar, hablar con ellos y llegar a acuerdos. Sí que aparece algún futbolista de fuera que a lo mejor no lo has tenido en tu escenario deportivo, pero a la mayoría los tienes que tener vistos.

– ¿Cómo fueron las conversaciones con los jugadores del Deportivo justo después de finalizar la temporada?

Soy una persona bastante directa. Antes de que los futbolistas se vayan, me gusta despedirme de ellos. Si has estado en el club durante un año, lo haces con naturalidad; si llevas solo diez días, como me pasó a mí, te acercas a ellos, te presentas y les explicas tu idea. Me gusta ser claro, que el jugador sepa qué es lo que puede suceder, qué escenario le plantea el club a él y qué idea tiene él también para que las partes estén en consonancia.

– ¿Percibió en ese momento que faltaba algo de cohesión en el grupo?

Hay dos cosas fundamentales: la primera es que, estando abajo en la tabla, lo normal es pecar un poco de individualismo. Es lo habitual. En segundo lugar, cuando llevas varios años en Primera y el rédito económico ha aumentado, porque el límite salarial se incrementa, se despersonaliza todo un poco más porque acudes a mercados extranjeros. La identidad que te marca un club es intentar conseguir que la cohesión exista. Por la dinámica de los últimos años, al Dépor le ha faltado un poco. Vamos a aprovechar la situación desgraciada del descenso para crear una línea, formatear el vestuario, aumentar la unión y la comunión en el equipo. Esa es nuestra idea.

– ¿Qué propuesta futbolística es la que más le agrada?

A mí lo que me gusta es que el equipo tenga una identidad y sepa a lo que va a jugar. A partir de ahí, hay muchas formas de jugar. La gente se queda muchas veces con el formato, con el estilo, pero a mí lo que me agrada es tener un criterio en el día a día, en que el trabajo de la semana se plasme en el campo... La dificultad que tenemos es que la Segunda es muy versátil, da pie a todo. No solo en el estilo de juego, también en el propio partido, porque se rompen mucho: a veces hay dos caras diferentes de un equipo en los 90 minutos y quiero que el nuestro sea capaz de adaptarse a esas situaciones que se encontrará en el campo. ¿Por qué es tan diferente la Segunda de la Primera? Porque como los jugadores no son tan determinantes en las áreas, eso produce que los partidos se rompan más. En Primera no se rompen tanto los sistemas, no sucede que los rivales introduzcan de repente a dos o tres delanteros. ¿Por qué? Porque el contrario te hace daño y te sentencia el partido. No hay margen. En Segunda sí se produce esto porque no se aprovechan tanto las ocasiones. Eso hace que haya mucha riqueza táctica y la necesidad de conocer varios registros.Y eso quiero yo para mi equipo.

– ¿Esa riqueza táctica ha primado a la hora de elegir al próximo entrenador?

El entrenador que venga al Deportivo tiene que tener un conocimiento de la categoría muy bueno, tiene que conocer un vestuario con un nivel de exigencia alto, tiene que ser consciente de que viene a una ciudad y a un equipo con unas expectativas importantes dentro de la categoría y también de que, en un momento dado, puede tener que subir a un jugador de la cantera y que funcione. El técnico del Dépor debe tener mucha capacidad para gestionar una empresa tan importante e ilusionante como es el Deportivo de La Coruña.

– ¿Presentará al técnico del primer equipo esta próxima semana? 

Sí.

– ¿La contratación del entrenador del Fabril es inminente? 

Sí.

– No solo es directo con los jugadores. ¿Es este su estilo?

Cuando puedo, sí [ríe]. En otras circunstancias tengo que ser un poco más 'torero'. El nuevo entrenador se cerrará en los próximos días y el del Fabril está hablado y se dirá próximamente.

– Y su nuevo equipo de trabajo, ¿cuándo se incorporará?

Hay dos partes: una, la del día a día, que lleva su camino ya; y otra, la del trabajo de construcción de una nueva dirección deportiva, que también se está organizando sobre la marcha. Solo falta presentar los nombres porque ellos tienen claro quiénes son y qué responsabilidades van a tener. Se ha hablado y se ha explicado todo a las personas que están trabajando aquí y a las que se van a incorporar al proyecto. A mí me gusta que cada temporada tenga una duración anual, en el sentido de que vaya desde el 1 de julio al 30 de junio. Si es así, el 1 de julio tendrá que empezar a trabajar el nuevo formato del área deportiva del Deportivo.

– ¿Esos nombres a los que se refiere ya le están ayudando en la confección de la plantilla?

Sí.

– ¿Han recibido ofertas por muchos jugadores?

Han llegado ofertas por varios futbolistas. No me gusta personalizar, pero el Deportivo, a nivel individual, tenía muy buenos jugadores. La prueba es que existen muchas opciones y equipos para que ellos salgan al mercado y puedan tener ofertas para decidir si se van o no. Lo que es importante es que se junten la inquietud del jugador y la opinión del club. Algún futbolista no saldrá porque a él no le interesa, porque no nos interesa a nosotros o porque no nos interesa a los dos. No hay una regla clara que diga que un determinado jugador saldrá porque se quiere ir, también hay jugadores que no queremos que sigan y no van a seguir. Se trata de coordinarnos ambas partes. Todos saben lo que pensamos de cada uno de ellos.

– Ha llegado a comentar que alguna salida puede sorprender a la afición.

Puede sorprender porque, cuando cambias de categoría y quieres modificar el formato de la plantilla, es posible que el aficionado piense que un jugador va a ser importante... y ese rol, para nosotros, no lo va a tener. O al revés: el aficionado puede entender que un determinado futbolista debe salir y que la dirección deportiva crea que es muy aprovechable, aunque hasta el momento no se haya visto en el club la cara que mostró en otros equipos.

– ¿Uno de esos últimos casos es el de Gerard Valentín? ¿Le parece un buen lateral para Segunda?

Sí. Lo es. Ahora tenemos que ver qué Gerard va a aparecer en el campo. Lo que hay que valorar es que en cada puesto juegan dos. A veces uno participa en 30 partidos y otro en diez. En ocasiones el que juega 30 partidos es excepcional, y eso también sucede porque hay uno por detrás que aprieta en cada entrenamiento. Y para mí es tan importante uno como el otro.

– ¿Pensaba que a estas alturas de mercado se habrían producido más salidas?

Vamos en consonancia con el resto de los equipos. No hay demasiado movimiento porque hay competiciones que no han terminado y porque el inicio del Mundial es una cadena. No es que nosotros vayamos a fichar a jugadores que disputen el Mundial, pero los equipos fuertes de Primera están esperando a ver qué sucede en Rusia, y eso provoca que el jugador más intermedio también aguante más para conocer esos movimientos. Es un proceso natural: durante los primeros días de junio se hacen pocas incorporaciones en los clubes, y luego, cuando está a punto de comenzar la pretemporada, se aceleran los fichajes. En cualquier caso, hay que dejar algunas cosas pendientes para el transcurso de la pretemporada porque el Dépor tiene activos con un valor de mercado importante en Segunda y no podemos cerrarnos las puertas a todo porque pueden aparecer buenas oportunidades después.

– ¿Qué idea tiene en relación al futuro de Francis [Uzoho]?

Es uno de los tres porteros de la primera plantilla y va a conseguir lo que él se merezca. Nosotros no vamos a ponerle ningún criterio al entrenador para decidir sobre la portería, el lateral derecho o los centrales, por citarte tres posiciones. Pondremos nombres sobre la mesa del primer equipo y algunos que hayan trabajado en el Fabril, y el técnico decidirá quién es más importante o más secundario. Él está en un escaparate fantástico como es un Mundial, y jugará, si todo va bien. Hay que valorar el trabajo que se ha hecho en el club para que esté aquí. Cuando acabe el Mundial, veremos qué escenario nos presenta Francis y cuál le podemos presentar nosotros.

– Con la salida de Lucas Pérez, Florin Andone y Adrián López, ¿le preocupa la tarea de encontrar y firmar a uno o varios goleadores de nivel para el proyecto?

Si hay algo que buscan todos los equipos, de cualquier categoría o país, son goleadores. Es cierto que es un perfil difícil de encontrar, y además nosotros necesitamos traer a dos. A partir de ahí, intentaremos buscar lo más idóneo. Si hablamos de Mata ('pichichi' de la categoría con el Real Valladolid), hace dos años era suplente en su equipo, y ahora es el jugador más cotizado de Segunda. Hay una cosa muy positiva: la mayoría de jugadores y de agentes entienden que el escenario y el escaparate del Deportivo es muy bueno. Somos un equipo que va a tener una situación importante en la categoría. Vamos a jugar bastante al ataque, por eso el jugador podrá lucirse... Y lo que se ha demostrado es que los buenos futbolistas de Segunda salen de nuevo para Primera. Tenemos que conseguir que ese tipo de jugador entienda y capte lo que es el mensaje del Deportivo de La Coruña, y estamos inmersos en la dinámica adecuada para conseguirlo.

– ¿Borja Valle es delantero?

Es lo que él quiera ser. Ha sido mediapunta, banda izquierda, banda derecha, algunos lo han querido colocar de lateral derecho y ha jugado también de delantero. Es polivalente. Y es muy importante tener a jugadores versátiles. Él te da muchas opciones, te las da en Segunda y te las da en Primera. Futbolísticamente no hay ninguna duda. Borja tiene que ver si su escenario personal le encaja. El diálogo existe, pero también hay que dejar que respire, que oxigene. Tiene que pensar las cosas bien con su entorno y con su familia. Hay que brindarle un escenario diferente al que ha vivido él esta última temporada. El formato de trabajo es diferente y creo que eso va a ser bueno para muchos futbolistas.