Riazor ya espera a sus guerreros
Tras tres jornadas fuera de casa, el Deportivo logra llegar a su debut en Riazor invicto. El feudo blanquiazul espera a sus hombres, que tienen la firme intención de hacer de su estadio su fortín, donde seguir sumando puntos que acerquen el objetivo del ascenso a Primera.
Los herculino, que descendieron el pasado mes de mayo, comenzaron la temporada con un empate ante el Albacete (1-1), se impusieron al Extremadura (0-1) y sumaron otro punto este sábado frente al Tenerife (2-2) en un partido en el que se les escapó la victoria en el último instante.
Así, el equipo blanquiazul ha superado, con cinco puntos de nueve posibles y sin derrotas, el hándicap de haber tenido que disputar tres partidos lejos de casa por las obras que se están acometiendo en el estadio de Riazor. Esto conllevaba una dificultad añadida a la que tenía respeto su entrenador, Natxo González.
"Cuando me enteré la primera vez fue una puñeta. Llegar y tener las tres primeras jornadas fuera no es muy agradable, fue ese primer shock. Me hubiera gustado empezar como local, pero la situación es la que es y a ver si podemos salir en buenas condiciones de esas jornadas", deseaba el técnico vitoriano antes de iniciar el campeonato liguero.
Un partido especial ante el Sporting
Así las cosas, el Dépor ha salvado los tres primeros escollos y su entrenador se sentará por primera vez en el banquillo de Riazor ante el Sporting de Gijón como invicto. Tratará de mantener esta condición tras ese primer choque del equipo blanquiazul como local.
Será casi un derbi para los herculinos por la proximidad geográfica con Gijón, y un encuentro especial para Álex Bergantiños, que la temporada pasada destacó en el conjunto asturiano, al que defendió cedido por el Dépor.
El cuadro gijonés le propuso continuar esta campaña como rojiblanco, pero el Deportivo, tras descender de categoría, reclamó sus servicios.