Una de las imágenes del Deportivo-Reus se pudo ver en la grada y no sobre el césped del municipal coruñés. En Preferencia Superior, una enorme pancarta lucía por encima del resto y lo hacía con el siguiente lema: "ALCOA, PECHE NON". El apoyo de un sector de la afición, secundado por todo el estadio, llega días después de que se produjera una multitudinaria concentración en la ciudad a favor de los trabajadores despedidos.
El pasado sábado, cerca de cuatro mil personas, según la Policía local, se concentraron en la ciudad de A Coruña para participar en una masiva protesta por la controvertida decisión de la multinacional estadounidense Alcoa de cerrar sus fábricas de aluminio en Avilés (Asturias) y A Coruña.
La marcha partió de la plaza de La Palloza y finalizó en la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia y, la misma, estuvo secundada por distintos representantes del ámbito político, económico, social y sindical, aparte de por la ciudadanía en general.
La protesta se inició con un poco de retraso sobre la hora prevista, fijada a las once de la mañana, y lo hizo amparada bajo los lemas "Alcoa no se cierra" y "Estabilidad energética y futuro para la industria".
Transcurrió encabezada por miembros del comité de empresa, que portaban camisetas naranjas con la leyenda "No al cierre", y hubo total normalidad, sin incidentes.
A los representantes de los trabajadores los seguían los líderes de los diferentes partidos políticos que han querido dar una muestra de unidad en esta acción reivindicativa.
Tras ellos, los empleados y parientes de empleados de la empresa y, por último, particulares anónimos que han querido estar apoyando en estos duros momentos.
"Alcoa, escucha A Coruña está en lucha", "No tenemos miedo, somos gallegos" o "Alcoa culpable, nos vemos en la calle" fueron algunas de las consignas que se corearon en el transcurso de esta importante reivindicación en la calle.
Las movilizaciones, en sus diferentes modalidades, ha continuado y se mantendrán hasta que haya una solución para los cientos de trabajadores de Alcoa, tal y como han anticipado.
El presidente del comité de empresa de la planta de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, hizo hincapié en que tendrán el suficiente resuello para plantar cara: "Estamos bien, con todas las fuerzas del mundo y dispuestos a luchar".
La protesta se produjo días después de que los gobiernos de Asturias y Galicia iniciasen contactos en firme para tratar de revertir la postura de Alcoa.
También los ayuntamientos de esas dos ciudades afectadas aprobaron iniciativas de rechazo. Esta vez, también lo hizo Riazor, donde el deportivismo apoyó la causa de los trabajadores de Alcoa.