Este Dépor no es el mío

Derrota. Una palabra tabú para plantilla y afición del Deportivo, al menos esta temporada. Porque el conjunto herculino parecía haberse olvidado de lo que era perder en LaLiga 1|2|3. No lo hacía desde la quinta jornada, en su visita al Alcorcón. Pero nada, llegó el Cádiz y zas, en toda la boca. Como diría aquél personaje, ni uno ni dos ni tres, sino tres.

Y es que hasta la fecha el Dépor solo había caído derrotado en un compromiso doméstico en una ocasión. Pero en la 'Tacita' se vio a un equipo que nada tiene que ver con el de las últimas jornadas, que para más de uno ya era el equipo que mejor jugaba de la categoría. Pero es lo que tiene el fútbol, que cualquiera es capaz de ganarle a cualquiera. Y esta vez, a los de Natxo González les tocó perder.

El Cádiz amenazaba a los blanquiazules con su buen hacer en las últimas fechas. El pasado fin de semana cayó ante el Málaga, pero había logrado siete victorias consecutivas en mismo número de jornadas. Contra el Dépor hace falta estar efectivo en ambas áreas, y los de Cervera lo estuvieron. Porque a los goles de Dejan Lekic, Manu Vallejo y José Ángel Carrillo, hay que añadir la soberbia actuación de Alberto Cifuentes que voló en varias ocasiones para mantener su portería a cero.

La derrota no empaña el buen hacer del Dépor en este primer tramo de la temporada. El conjunto herculino ha demostrado de sobra ser uno de los máximos aspirantes al ascenso directo. Sin embargo, ha hecho que algún viejo fantasma ronde por la planta noble de Riazor. Porque los gallegos han acabado el año como lo empezaron, a merced del rival.

Y encajando varios goles, hasta tres. Lo que hace que, como decía Vicente Gómez al término del choque, se fueran a Navidad con "mal sabor de boca". En total, ya son 16 tantos en contra. De ser el segundo equipo con menos dianas recibidas, ya mejoran sus números Granada, Málaga, Sporting, Alcorcón... y hasta el mismo Cádiz que cosechó nueve seguidas jornadas sin ganar. Antes, solo lo hacía el conjunto madrileño.

Pero bueno, tontos serían si perdiesen la esperanza en este Dépor. Y perdónenme lo gratuito del 'insulto', pero este equipo, en cuanto vuelva a ser el de Natxo González, volverá a dar grandes alegrías a la siempre fiel parroquia herculina.