Valle, que vuelve "a casa", ve a Natxo "enchufado" y Dépor con "mucha vida"
El extremo del RC Deportivo Borja Valle ha asegurado este lunes que ve "enchufado" a su técnico, Natxo González, y no "perdido", ha considerado que el equipo tiene "mucha vida" a pesar del bache de resultados en que se encuentra, y ha admitido que la cita del domingo ante el Oviedo en el Tartiere será especial para él, por volver "a casa".
En rueda de prensa, reconoció que "es normal que preocupe" el momento que atraviesa el Deportivo, si bien precisó que esa preocupación es "la justa" y los jugadores no se vuelven "locos", sino que se centran en lo que falta por jugar: "Quedan once partidos y hay que ser los mejores en esa liga".
El jugador berciano aseguró que el Deportivo no tiene "un bloqueo", que momentos como el actual se deben a "estados de ánimo y de forma" que se dan durante la temporada y abogó por "olvidar esas sensaciones y darle la vuelta".
Las opciones de recortar la diferencia con el ascenso directo y acabar la temporada en esas posiciones están intactas, según el jugador blanquiazul.
"Ni el primero va a ganar todo ni el último perderlo todo. Hay mucha vida y posibilidades y hay que creer. Si pensamos en negativo, no va a ser bueno. Nos ha costado mucho estar donde estamos. No ha sido una temporada fácil y hay que pensar en positivo. Estamos vivos y queda mucho todavía", expuso.
De su entrenador dijo que "no está perdido", sino "muy enchufado" con los jugadores, que tienen "toda la confianza en él".
"Nos inculcó la formación, nos inculcó una serie de movimientos y tenemos confianza al cien por cien él y así será hasta el último día. ¿Que se cuestiona su situación? A día de hoy es difícil que un entrenador esté dos o tres años en un club si no se consiguen los objetivos y él es el primero en saberlo como ya lo ha dicho", indicó.
Añadió que los deportivistas harán "todo lo posible" para que el entrenador "siga" con ellos porque le respaldan "al cien por cien".
Su mente está centrada en la visita del próximo domingo al Oviedo en el Carlos Tartiere, donde jugó como local antes de incorporarse al Deportivo.
"Es la jornada más especial, sin ninguna duda. Vuelvo a casa, el sitio donde más a gusto he estado en mi carrera, el sitio donde más disfruté porque conseguí cosas importantes para mí y para el club. La considero mi casa y es la semana más especial", sostuvo.
El Oviedo recibirá al Deportivo en la trigésimo segunda jornada después de haber perdido el derbi asturiano con el Sporting de Gijón.
"Conozco muchísimo al club desde dentro y sé lo que es representar ese escudo. Vienen de perder contra el Sporting un partido único y la mejor medicina es olvidarlo y afrontar el partido con ilusión. Conozco ese estadio, sé que arropan, empujan y aprietan. Será difícil, pero así es el fútbol", comentó.
Del conjunto ovetense destacó "su compromiso e intensidad" y afirmó que sus futbolistas "no paran los noventa minutos de correr, bregar y meter la pierna", por lo que el Deportivo, dijo, debe "estar como mínimo como ellos".